En los últimos años ha aumentado el número de emprendedores que han optado por la fabricación de productos cuyo protagonista es el aloe vera, también denominada sábila, y que se han tomado muy en serio la labor agrícola y las cadenas de producción de sus compuestos.
Los egipcios ya lo utilizaban en el siglo IV a.C. para usos cosméticos y medicinales por sus propiedades con alto poder de hidratación, su efecto calmante y regenerador. Durante muchos años los nativos americanos usaron el zumo de las plantas de aloe vera como un tónico que facilita la digestión y la eliminación, así como un remedio para el tratamiento de las úlceras.
En la actualidad, en España, los campos de aloe vera y sus centros de producción se encuentran en su mayoría en la cuenca mediterránea y los archipiélagos, Baleares y Canarias. También hay grandes plantaciones en India, China, Sudamérica, América Central y el Caribe, México, Estados Unidos, especialmente Texas y Florida, y en otras regiones tropicales o subtropicales.
“Aloe verdadero”, con más propiedades medicinales
A esta particular planta se le ha dado el nombre de aloe vera, denominación latina que significa “aloe verdadero”, porque es la que tiene mayor cantidad de propiedades medicinales y terapéuticas de todas las especies de aloe clasificadas y también es la más abundante que se cultiva en el hemisferio occidental.
Existen más de 275 especies del género aloe en todo el mundo. De las tres o cuatro especies utilizadas comercialmente, la más popular es el aloe barbadensis Miller o Sábila (conocido también como aloe vera Linne, aloe vera vulgaris Lamarck y otros nombres) pero más comúnmente es llamado aloe vera.
La sábila (aloe vera) es una hierba carnosa que tiene entre 50 y 70 centímetros de altura aproximadamente, y sus hojas tienen un borde espinoso con unos dientes de 2 milímetros.
Para muchas personas, el aloe vera es simplemente un remedio popular utilizado para proporcionar un rápido alivio en el caso de heridas y quemaduras que no revistan mayor gravedad y, para la mayor parte de la gente se trata de una planta decorativa original. Sin embargo, cada día hay más personas que la consideran como la última palabra en alternativas terapéuticas naturales.
Un negocio millonario
El aloe vera es todo eso y, además, se ha erigido en base de una industria millonaria de suplementos dietéticos y cremas cosméticas y farmacéuticas. También ha conseguido el interés de los científicos e investigadores médicos de todo el mundo, que están trabajando desde hace tiempo para descubrir e identificar la fuente de las propiedades curativas de este suave gel y del traslúcido zumo que se encuentran en el interior de las hojas de la planta.
Los zumos y geles de aloe vera son utilizados de forma regular por algunas personas para tratar la artritis, las úlceras de estómago, la diabetes, la tensión alta y para proporcionar energía y vitalidad. Hay quienes beben, ocasionalmente, aloe vera para superar una indigestión, un estreñimiento o una diarrea.
Sin embargo, hasta ahora se han llevado a cabo pocas investigaciones científicas respecto de los beneficios internos de esta planta y las únicas pruebas disponibles se basan, sobre todo, en testimonios personales.
El aloe vera parece tener propiedades homeostáticas, es decir, aquellas que proporcionan un estado de equilibrio entre todos los sistemas del cuerpo para que éste funcione correctamente. Mientras algunos lo emplean para controlar el estreñimiento, otros lo aconsejan para tratar la diarrea.
Los múltiples beneficios terapéuticos y cosméticos
Durante los últimos años, el aloe vera también ha comenzado a abrirse camino en el campo de los deportes, y un amplio espectro de atletas, desde los corredores de fin de semana hasta las estrellas de fútbol profesional lo utilizan en el tratamiento de diversas lesiones deportivas.
Entre sus funciones se encuentra la reducción de inflamación de los músculos tensos, así como las irritaciones de la piel y la desaparición de las ampollas. La sábila ayuda también a acelerar la cicatrización de las células y aumenta la reproducción de estas para curar el tejido dañado.
Como cosmético, cuenta con propiedades hidratantes por lo que es aconsejable para contrarrestar la sequedad de la piel, del mismo modo que restaura el colágeno y la elastina, reduciendo las estrías causadas durante el embarazo o cambios corporales.
La sábila tiene un efecto benéfico en los folículos capilares que, no solo permite hidratar el pelo maltratado, sino que además se utiliza como tratamiento preventivo de la calvicie o alopecia.
Esta planta, aseguran sus fabricantes, puede usarse de forma tópica o en forma interna en forma de zumos, té, infusiones o batidos, pero si la tiene en el jardín procure que su uso sea únicamente externo y consulte a los expertos cómo y dónde obtener aquella fórmula magistral para aliviar sus problemas de salud, siempre teniendo en cuenta la opinión de los galenos.