Un equipo internacional de investigadores ha reconstruido la evolución del calentamiento del Océano Ártico y ha constatado que las aguas de este frágil ecosistema llevan calentándose desde principios del siglo pasado, varias décadas antes de lo que sugerían los registros.
El estudio, publicado en Science Advances, concluye que el Ártico se ha ido calentando debido a la entrada de agua más caliente del océano Atlántico, un fenómeno conocido como Atlantificación.
Los autores descubrieron que el Océano Ártico comenzó a calentarse rápidamente a principios del siglo pasado a medida que las aguas más cálidas y saladas fluían desde el Atlántico y que este cambio probablemente empezó antes del calentamiento documentado en las últimas décadas.
Para hacer el estudio, los investigadores estudiaron una región llamada Estrecho de Fram, entre Groenlandia y Svalbard, que es la puerta de entrada al Océano Ártico, y empleando datos geoquímicos y ecológicos de los sedimentos oceánicos, reconstruyeron las variaciones de las propiedades del agua de los últimos 800 años, como los cambios de temperatura o salinidad.
En los primeros 800 años, los registros se mostraron constantes pero, de repente, a principios del siglo XX, "se produce un cambio tan brusco que llama la atención", explica Tesi Tommaso, coautor del Instituto de Ciencias Polares del Consejo Nacional de Investigación de Bolonia, Italia.
Desde 1900, la temperatura del océano ha aumentado aproximadamente 2 grados centígrados, mientras que el hielo marino ha retrocedido y la salinidad ha aumentado.
El estudio ofrece la primera perspectiva histórica de la atlantización del océano Ártico y revela una conexión con el Atlántico Norte mucho más fuerte de lo que se pensaba.
Los autores advierten de que esta conexión puede influir en la variabilidad climática del Ártico y tener importantes repercusiones en el retroceso del hielo marino y el aumento del nivel del mar a escala mundial a medida que las capas de hielo polar sigan derritiéndose.
Todos los océanos del mundo se están calentando debido al cambio climático, pero el océano Ártico, el más pequeño y poco profundo de los océanos del mundo, es el que se está calentando más rápidamente de todos: "Más del doble de la media mundial", apunta Francesco Muschitiello, coautor del estudio y miembro del Departamento de Geografía de Cambridge.
A medida que el océano Ártico se calienta, el hielo polar se derrite, sube el nivel global del mar y se derrite el permafrost, que almacena enormes cantidades de metano, un gas de efecto invernadero mucho más dañino que el dióxido de carbono.
Los autores del estudio advierten de que en el futuro "podríamos esperar una mayor atlantización del Ártico en el futuro debido al cambio climático" y sostienen que sus resultados también exponen "un posible fallo en los modelos climáticos, ya que no reproducen esta atlantización temprana a principios del siglo pasado".
"Las simulaciones climáticas generalmente no reproducen este tipo de calentamiento en el Océano Ártico, lo que significa que hay una comprensión incompleta de los mecanismos que impulsan la Atlantificación", concluye Tommaso.