De Europa, Asia, África, Oceanía, Sudamérica y Norteamérica han ingresado a México por distintas vías mil 100 especies exóticas invasoras (EEI), entre plantas y animales, de las cuales cerca de 200 son monitoreadas por las autoridades para prevenir los graves impactos potenciales que podrían causar si logran establecerse en nuestro país, indica la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Los especialistas mencionan a las EEI como una de las cinco causas de la pérdida de biodiversidad, junto con la destrucción del hábitat, la sobreexplotación, la contaminación y el cambio climático.
Tales especies se introducen de manera intencional o accidental como resultado de actividades humanas y, al establecerse en un nuevo sitio, se reproducen y dispersan sin control, causando daños a los ecosistemas, a las especies nativas, a la salud o a la economía.
Las especies no nativas, es decir, exóticas, se convierten en invasoras cuando se pierde el control de esparcimiento que tienen, ya que pueden empezar a afectar a otros grupos de animales o vegetales nativos hasta el grado de desplazarlos e incluso exterminarlos.
Ejemplos de la devastación en los ecosistemas y hábitats por EEI altamente nocivas son los gatos y cabras ferales introducidos por pescadores europeos y estadounidenses durante los siglos XVII y XVIII a la isla Guadalupe, en el Pacífico mexicano, con el fin de tener, con los felinos, animales de compañía y, con las cabras, alimento, durante la temporada de caza de mamíferos marinos que llevó al exterminio al lobo fino de Guadalupe.
El resultado fue la extinción de seis especies de aves, entre ellas el petrel de Guadalupe, por los gatos ferales, y la reducción de bosques de especies endémicas de pino y cedro (Pinus radiata var. binata y Cupressus guadalupensis), hasta disminuir su población a sólo 220 pinos adultos e impedir su reproducción por décadas. De 4 mil ha de bosque, en 2007 sólo había 85 ha como consecuencia del sobrepastoreo de las cabras.
Las EEI representan un verdadero amago a la megadiversidad del país y sus ecosistemas, ya que a México han ingresado 46 de las 100 EEI más nocivas del mundo, entre peces, moluscos, mamíferos, aves, insectos, plantas acuáticas y terrestres y anfibios, entre otros organismos.
Análisis de riesgo para México realizados por expertos, han catalogado 348 de esas especies, según los datos contenidos en el Acuerdo por el que se determina la Lista de Especies Exóticas para México, publicado por la Semarnat.
Sobre esos y otros mamíferos exóticos invasores, un estudio realizado en 2008 evidenció la presencia en territorio mexicano de 58 especies que causaron la extinción de 22 especies de vertebrados nativos y la extirpación de docenas de colonias de aves marinas.
Otros organismos invasores que han ingresado más recientemente al territorio mexicano son la palomilla del nopal, los peces león y plecos y el lirio acuático, todos ellos de grave impacto económico, ecológico y social.
Algunos ejemplos de las EEI:
1. Lirio acuático (Eichhornia crassipes). Esta planta dulceacuícola originaria de Sudamérica se ha establecido en casi todos los lagos de México, como Xochimilco, en la Ciudad de México y Chapala, en Jalisco. En este último cubre aproximadamente 7 mil ha.
2. Madre de miles (Kalanchoe delagoensis). Planta terrestre originaria de Madagascar, África. En las orillas de sus hojas crecen muchas pequeñas plantas altamente tóxicas para el ganado, los animales de compañía y el ser humano.
3. Mejillón cebra (Dreissena polymorpha). Molusco dulceacuícola originario del mar Negro, en Euroasia. Los individuos adultos viajan adheridos en embarcaciones y son transportados desde cuerpos de aguas infestados. Se le considera el invasor de agua dulce más agresivo del mundo.
4. Palomilla del nopal (Cactoblastis cactorum). Procedente de Argentina y Uruguay, en Sudamérica este insecto terrestre ha invadido el sur de Estados Unidos y el Caribe mexicano hasta convertirse en una grave amenaza para las cactáceas nativas de nuestro país, nuestra cultura y gastronomía.
5. Plecos (Loricariidae). Este pez dulceacuícola proveniente de Sudamérica ha invadido la presa Infiernillo, en Michoacán, que fue la pesquería más grande de Latinoamérica, lo que dejó sin empleo a 46 mil personas.
6. Pez león (Pterois volitans) Originario del Indopacífico, se ha convertido en una especie prácticamente imposible de erradicar, tanto porque se le ha encontrado hasta a 100 m de profundidad, como porque una hembra puede producir 2 millones de huevos al año que se dispersan con las corrientes marinas.
7. Perico Monje Argentino (Myiopsitta monachus). Nativo de Sudamérica, construye nidos comunales con ramas de arbustos y árboles del área donde se instala. Sus nidos pueden medir desde 1 a 2 m de diámetro y pesar hasta mil kg.
8. Rata negra (Rattus rattus) Originario de la India, en el sureste de Asia, este pequeño mamífero es una de las especies invasoras más esparcida en el mundo. En México se tiene el mayor registro de erradicaciones de ratas en islas, con lo que se protege a la biodiversidad nativa.
9. Pangasio (Pangasianodon hypophthalmus) Originario de Asia, este pez dulceacuícola presenta un comportamiento carnívoro y voraz con hábitos de canibalismo. Es portador de parásitos y enfermedades que afectan a especies nativas y a humanos.
10. Cerdo feral (Sus scrofa). De origen asiático, es considerado uno de los mamíferos de mayor distribución global. La UICN la considera entre las 100 EEI de más impacto en los ecosistemas y los animales domésticos. Es reservorio de enfermedades bacterianas, virales y parasitarias. Fue introducido a México como especie sujeta a aprovechamiento cinegético, pero en muchos lugares fue liberado al ambiente o escapó accidentalmente de los corrales y ha colonizado muchas Áreas Naturales Protegidas de México, en las cuales sus poblaciones han aumentado considerablemente.