México.- Los efectos de la sequía van desde los de carácter físico a corto plazo: escasez o falta de agua para las actividades cotidianas y daños ambientales en la flora y fauna silvestres, hasta los de condición social y económica de gran alcance: pérdidas de la producción agrícola, pecuaria, forestal y pesquera; desempleo, y conflictos por el agua, entre otros, informó el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA).
Reconociendo que el problema de la sequía es muy importante para la agricultura debido a su impacto en la seguridad alimentaria mundial, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) ha desarrollado una herramienta para apoyar a los países en el fortalecimiento de sus sistemas de monitoreo y alerta temprana de sequía en la agricultura, señaló la dependencia.
El IMTA indicó que esta herramienta se denomina Sistema del Índice de Estrés Agrícola en su versión País (ASIS-País, por sus siglas en inglés), el cual se basa en información satelital y tiene como objetivo simular el análisis que haría un experto en sensores remotos y simplificar los resultados en forma de mapas para los tomadores de decisiones, de tal manera que se implementen a tiempo actividades de prevención y mitigación.
En este contexto, el IMTA desarrolla un proyecto de investigación, con soporte técnico de expertos de la FAO y financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, enfocado a la calibración e implementación de la herramienta ASIS-País en México.
Su objetivo es evaluar la potencialidad del sistema para realizar un monitoreo periódico (cada diez días) y una previsión probabilística de la sequía en la agricultura.
Para ello, se ha elegido como zona de estudio piloto al estado de Zacatecas, cuya actividad agrícola ha sido, durante los últimos años, severamente afectada por este fenómeno, sujeto ahora a una observación continua: la FAO suministra en forma gratuita la información satelital cada diez días, lapso ideal para el monitoreo de los cultivos anuales, con la que se evalúa el estado de salud de la vegetación y se determinan, de forma probabilística, las áreas que podrían ser más afectadas.
El instituto destacó que los cálculos de probabilidad se basan en un registro histórico de imágenes de satélite de más de 35 años, que también son proporcionadas gratuitamente por la FAO.
Los resultados preliminares indican que la herramienta ASIS-País, calibrada con información de campo a nivel estatal y municipal, permite detectar con bastante precisión los periodos de estrés hídrico e identificar las áreas agrícolas que presentan mayor probabilidad de ocurrencia de sequía.
El MTA informó que estos resultados, además de su utilidad en la emisión de alertas tempranas y la construcción de modelos de predicción de rendimientos de los cultivos, servirán para guiar las inversiones públicas en sistemas de cosecha de agua, en riego y en las reservas de agua, entre otras acciones.