México.- Como una alternativa viable para abatir la pobreza nutricional y para reducir la huella ecológica al disminuir el consumo de carne, Alejandro de la Brena, un biotecnólogo egresado del Tecnológico de Monterrey dio a conocer su proyecto GriYUM en el Octavo Congreso Internacional de Sustentabilidad, que se realiza en las instalaciones de la Universidad Iberoamericana.
Durante su presentación en el auditorio José Sánchez Villaseñor, De la Brena informó que en México hay 80 millones de personas en pobreza alimentaria y que la diabetes se ha consolidado como la causa principal de mortandad, debido mayormente al consumo de alimentos de conveniencia, con altos contenidos de carbohidratos.
“No se trata de cambiar la alimentación por cambiarla. Para producir la misma cantidad de proteína que una vaca con harina de grillo, se consumirían dos mil veces menos agua y 25 veces menos superficie, además de que se producirían 100 veces menos gases de efecto invernadero”, explicó el biotecnólogo.
Asimismo, dio a conocer que al ritmo actual, la población del mundo en 2050 será de nueve mil millones de personas, y los recursos con que se cuenta para alimentarlos serán insuficientes, por lo que hay que buscar alimentos alternativos y dejar de depender del consumo de carne.
“No se trata tampoco de satanizar el consumo de carnes, pero hay posibilidades de volverse flexitarianos, vegetarianos o veganos”, dijo, y “tenemos que arreglar el desequilibrio que existe en las fuentes de alimentos antes de 2030”, afirmó De la Brena .
Adelantó que se realiza un estudio conjunto con el Instituto Nacional de Ecología sobre el consumo de diversos insectos.
"Pronto vamos a estar comiendo grillos integrados a los productos de consumo masivo, como galletas, tortillas y pastas, que constituyen el 25 por ciento de la dieta calórica de los mexicanos”, aseguró el especialista.
Por el momento, la producción de harina de grillo apenas llega a las cien toneladas mensuales, contra 60 mil toneladas al mes de harina de soya, pero se busca crear sistemas de producción controlada para aumentar la disponibilidad, a través de técnicas ecoagrícolas.
La harina de grillo, expresó De la Brena , contiene 65 por ciento de proteínas y el resto es fibra, omegas y otros componentes, por lo que se convertiría en una gran opción para contribuir a acabar con la pobreza nutricional de millones de mexicanos.
Anteriormente, en un panel de alimentación sustentable, se había señalado la necesidad de racionalizar el consumo de carne, aunque se recomendó no satanizarlo, porque dependerá mucho de los hábitos alimenticios de cada persona determinar cuáles son sus necesidades de este producto.
Se explicó que es necesario reducir el consumo de carne, entre otras cosas, por la gran cantidad de compuestos químicos que ingieren las vacas con sus alimentos, que se depositan en la carne que consumen las personas.
En todo caso, recomendaron, habría que buscar productores locales, que trabajan de manera orgánica, con lo cual se reduciría la huella ambiental y se fortalecería la economía regional.