Roma.- En el marco del Día Mundial de las Legumbres, que se celebra cada 10 de febrero, La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señaló que las leguminosas aportan demasiado a la seguridad alimentaria de todo el mundo y además propician sistemas alimentarios sustentables.
La seguridad alimentaria se define como “una situación en la que todas las personas tienen, en todo momento, acceso físico, social y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana”.
Indicó que su contraparte representa un problema importante para muchos hogares pobres o en desarrollo; se estima que 795 millones de personas están subalimentadas debido al crecimiento demográfico, por lo que la producción agrícola debe adaptarse a dicho incremento de forma sostenible.
Entonces las legumbres juegan un gran papel porque son idóneas para zonas marginales, sus variedades son resistentes a las sequías, mientras las que tienen enraizamiento profundo pueden suministrar aguas freáticas para los cultivos acompañantes cuando se siembran en sistemas de cultivos intercalados.
Anotó que las poblaciones que viven en entornos áridos, donde la seguridad alimentaria representa un enorme desafío, pueden intensificar sus sistemas de producción de manera sostenible mediante el empleo de legumbres adaptadas a condiciones locales.
El Día Mundial de las Legumbres se conmemora para reconocer el valor de frijoles, chicharos, garbanzos, habas, ejotes, lentejas, cacahuates, soya, entre otras, que contribuyen de sobremanera a combatir la desnutrición ya que son fuente asequible de minerales y proteínas.
El 20 de diciembre de 2013, la Asamblea General proclamó al 2016 como Año Internacional de las Legumbres.