Madrid.- Bosques, praderas, humedales costeros o turberas son ecosistemas que "secuestran" el carbono de manera natural y su protección y restauración pueden suponer un tercio de la reducción de emisiones y el almacenamiento de CO2 necesarios para mantener el calentamiento por debajo de 1.5 grados.
Así lo señala BirdLife International en el informe 'Estrategia de biodiversidad en la Unión Europea para 2030' (The EU Biodiversity Strategy to 2030), en el que defiende el papel de la naturaleza como palanca en la adaptación y mitigación del cambio climático e insta a los gobiernos a trabajar por una mayor financiación y la aplicación de la legislación vigente.
Leyes y financiación
BirdLife International propone un conjunto de acciones para cumplir los objetivos climáticos en torno a cinco ejes: la aplicación de la ley, la restauración del entorno natural con una mayor atención a la pérdida de biodiversidad, apoyo a las políticas de protección biodiversidad, una financiación acorde con las necesidades y una mayor gobernanza.
La ONG, con representación en más de 115 países, recuerda que el 75 por ciento de los ecosistemas terrestres y casi la mitad de los acuáticos han sido seriamente alterados por la acción humana y gran número de especies están en caída libre debido a estos impactos, con más de un millón amenazadas de extinción, y el cambio climático acelera esta pérdida catastrófica de biodiversidad.
En la Unión Europea (UE), sólo el 23 por ciento de las especies protegidas y el 16 por ciento de los hábitats se encuentran en un buen estado de conservación y los cambios de los usos del suelo aceleran la deforestación y la degradación de las turberas.
Un acuerdo verde para Europa
El informe se ha presentado en la XXV Conferencia de Naciones Unidas Sobre Cambio Climático (COP25) que se celebra en Madrid y donde se espera que la Unión Europea anuncie esta semana su Green New Deal (Nuevo Acuerdo Verde).
Para BirdLife International, este acuerdo no puede ser realista ni alcanzable en el marco de la situación actual, pues los esfuerzos europeos para detener la pérdida de biodiversidad han fracasado.
Por ello, insta a aplicar las Directivas de Naturaleza y la Estrategia de Biodiversidad de la UE para 2020, que, según la última evaluación, coloca a la UE lejos de detener la pérdida de biodiversidad dos años antes de la fecha límite.
El informe insiste en que, cualquiera que sea el contenido del Acuerdo Verde, la credibilidad de la UE como líder de la biodiversidad dependerá de una acción realmente ambiciosa de los gobiernos.
BirdLife señala que la UE tiene presupuesto para empezar a financiar el cambio sistémico a una sociedad que respete el estado de derecho y la naturaleza, porque en la actualidad, los incentivos y las inversiones deficientes llevan al camino de la destrucción de la naturaleza.
Integrar clima, naturaleza y gente
La directora ejecutiva de la organización conservacionista, Patricia Zurita, ha asegurado que BirdLife "está en esta cumbre para asegurarse de que las soluciones basadas en la naturaleza sean tenidas en cuenta en el paquete de soluciones para la crisis climática".
Ha abogado por "integrar naturaleza, clima y gente", pues la crisis climática "atenta contra la biodiversidad y contra los derechos humanos y si no lo abordamos de forma conjunta no vamos a lograr avanzar en este sentido".
Patricia Zurita ha demandado que la naturaleza "sea una parte integral de la declaración final que salga de esta COP, porque es nuestra base de supervivencia, de futuro, de desarrollo, y nosotros lo podemos hacer funcionar".
La responsable de BirdLife International ha agradecido "el liderazgo español" al asumir la organización de la Cumbre del Clima, que ha permitido seguir avanzando en las negociaciones, porque "no podemos esperar, es tiempo de actuar y tenemos una base para hacerlo".