México.- Aún con los esfuerzos que se hacen por mitigar los efectos del sargazo en el medio ambiente, el problema es la llegada de la macroalga a las costas del caribe mexicano, ya que su descomposición permite la filtración de sustancias dañinas a aguas oceánicas.
La coordinadora de la iniciativa Healthy Reefs for Healthy People, Marisol Rueda Flores, explicó que las soluciones que se han propuesto para darle un uso al sargazo fueron parciales, ya que se debe trabajar para evitar que llegue a las playas.
Al respecto, el gobierno federal dio a conocer que a la fecha, los trabajos han permitido cuantificar hasta el momento la recolección de 82 mil 472 toneladas de sargazo en las costas y sólo 536 toneladas en el mar.
Si bien la macroalga ha llegado siempre en cantidades que parecían normales, Rueda Flores dijo que “hoy en día hemos visto unas arribazones de sargazo que son ya bastante preocupantes”, las cuales además tienen un manejo inadecuado en las playas y en su disposición final.
Añadió que se desarrollaron ciertas soluciones como libretas de papel de esta alga, ladrillos para viviendas, suelas de zapato, entre otros; pero éstas son parciales porque aún falta mucha investigación.
El sargazo tiene muchos componentes que podrían ser tóxicos para el medio ambiente y la salud, tal es el caso de los gases ácido sulfhídrico y metano.
Al descomponerse en la costa se presenta una disminución de oxígeno para otras especies como los peces, lo que lleva a la necesidad de que el mejor tratamiendo del sargazo sea en el mar, antes de que llegue a las costas.
“El sargazo se sigue acumulando en la playa y cuando se descompone tiene un lixiviado que nuevamente va a nuestro manto acuífero y de nuevo al mar, es un círculo vicioso del que nunca podemos salir”, dijo.
Asimismo, la macroalga llega a los manglares donde se termina de descomponer y de nuevo entra al manto acuífero.
En tanto, el subcoordinador de monitoreo marino de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), Sergio Cerdeira Estrada, reveló que la dependencia trabaja en productos tecnológicos que apoyarían este propósito en materia de sargazo.
También desarrolla un aplicación o solución con la ayuda de varios satélites europeos, que permitirán monitorear la costa para, no solamente ver hacia dónde va el sargazo diariamente, sino cuánto hay acumulado en la arena.
Con esto, se sabrá exactamente cuánto hay en la arena y cuál es la condición de la calidad del agua, e incluso con otro tipo de satélites será posible conocer el tipo de sargazo.
En tanto, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) prepara una agenda de atención de la macroalga y ya se tienen las líneas estratégicas para la atención, adaptación y mitigación.
En este último punto se tienen nueve temas como el origen, el monitoreo, los impactos, contención, recolección, posesión, aprovechamiento, uso, restauración, normatividad y comunicación.
En este momento están en fase de determinar los recursos, la cartera de proyectos, entre otros temas.