La Habana.- La elevación del nivel del mar en Cuba para los años 2050 y 2100 será mayor a la que se había previsto hace diez años y su impacto sería superior al esperado inicialmente, según los resultados de un nuevo estudio realizado por expertos de la isla revelados por medios estatales.
Esas previsiones fueron renovadas mediante la aplicación de la versión mejorada de un software, y ahora indican que la elevación del nivel medio del mar estaría en el orden de los 29.3 centímetros en el 2050 y en 95 centímetros para el 2100, dejando detrás los cálculos anteriores de 27 y 85 centímetros, respectivamente.
Las investigaciones también evidencian que hay un retroceso de la línea de costa de 1.5 a dos metros por año, mientras que la Red Mareográfica Nacional reporta un incremento de 2.14 milímetros por año en la aceleración del aumento del nivel medio del mar, según refiere el sitio Cubadebate.
La nueva proyección indica que se agravarían los efectos de las mareas de tormenta provocadas por el paso de los huracanes que con frecuencia azotan el país caribeño.
El investigador del Centro de Meteorología Marina del Instituto de Meteorología, Rafael Pérez, explicó que a causa de las mareas de tormenta el mar cubriría mayores espacios sobre todo en zonas costeras bajas, humedales y terrenos cultivables afectados.
Asimismo se han determinado como principales amenazas para el país caribeño el aumento de la temperatura del aire, la disminución de las precipitaciones, el incremento del nivel promedio del mar, y el comportamiento de los extremos hidrometeorológicos.
Como riesgos asociados identificaron la pérdida de territorios, la reducción de recursos hídricos, cambios en los equilibrios de los ecosistemas y la fragmentación o extinción de sistemas medioambientales únicos.
Los estudios señalan que el nivel del mar ha subido de forma acelerada en los últimos años y se estima que su elevación alcance unos seis centímetros por año en la isla.
Además consideran que para el periodo comprendido entre los años 2050 y 2100 el mapa de Cuba -con una superficie total de 109 mil 884 kilómetros cuadrados- habrá perdido entre 2 mil 500 y 5 mil kilómetros cuadrados.
Para minimizar los efectos del cambio climático, Cuba aplica un plan estatal denominado "Tarea Vida", que implica acciones como reducir los asentamientos poblacionales en zonas costeras amenazadas, diversificar y adaptar los cultivos a los nuevos escenarios, conservar las playas arenosas y asegurar la disponibilidad y uso eficiente del agua.