Santiago de Chile.- La iniciativa legislativa, que fue trabajada además con las organizaciones ambientales Oceana y Plastic Oceans Chile, se enfoca sobre todo en los establecimientos que venden alimentos, como restaurantes, cafeterías o tiendas de comida preparada y bebidas.
En ese sentido, la normativa quiere eliminar la entrega de materiales plásticos y en su lugar ofrecer productos reutilizables de loza, madera, vidrio o similares, que puedan tener más de un uso.
"La propuesta que presentamos busca limitar la generación de productos desechables y regular los plásticos, especialmente aquellos que son pequeños y que descartamos luego de unos pocos minutos de uso", explicó Javiera Calisto, directora de campaña de contaminación de Oceana.
Desde esta organización indicaron que tras analizar la situación del uso de productos plásticos en Chile, se llegó a la conclusión de que el país consume aproximadamente un millón de toneladas de estos materiales contaminantes del medio ambiente.
Asimismo, la directora científica de Plastic Oceans Chile, Camila Ahrendt, afirmó que estos materiales, como los envases de poliestireno expandido "se fragmentan en pequeños pedazos que traen consigo contaminantes asociados, afectando directamente a la fauna marina que los consume y por consecuencia al ser humano que se nutre de éstos también".
"El proyecto presentado busca limitar el uso de plásticos de escasa vida o de un único uso que rápidamente son basura y su utilidad no está económicamente justificada", señaló el senador
Guido Girardi, presidente de la Comisión del Medio Ambiente del Senado.
Girardi puntualizó que ni por "ignorancia o inconsciencia" se dañen el planeta y los mares: "Nos parece absurdo habiendo alternativas para otras formas de embalaje".
El proyecto de ley establecerá, en caso de ser aprobado por ambas cámaras legislativas y validado por el Ejecutivo, la eliminación de vasos, tazas, tazones, cubiertos, mezcladores, bombillas, platos, envases o bandejas de comida preparada y sus envases accesorios, tapas, botellas iguales o menores a 500 centilitros de poliestireno expandido.
La puesta en marcha de la medida será progresiva, indicaron los impulsores, y en diferentes plazos ya sea para grandes establecimientos o pequeñas y medianas empresas.
En el primer caso se estudian tres etapas, la primera a los seis meses de sancionada la ley, un año y dos años, cuando será obligatorio para grandes establecimientos entregar productos de materiales no plásticos.
El segundo grupo de empresas pequeñas tendrá plazos anuales, con metas cada 12 meses, eliminando de forma total el dispendio de estos productos al término del tercer año.
Según las Naciones Unidas, para 2050 habrá más plásticos que peces en los océanos, mientras que estudios estiman que para ese mismo año, el 99 por ciento de las aves marinas habrán ingerido residuos de este material.