Bogotá.- La empresa chilena Softys, dueña de la marca de productos de papel Elite y líder en Latinoamérica, se convirtió este jueves en la primera papelera en conseguir la certificación de "basura cero" en sus dos plantas en Colombia.
"Nos llena de orgullo que Softys Colombia sea la primera operación que logra la meta de ser una empresa cero residuos y esperamos que sea un ejemplo a seguir por las otras operaciones de Softys en Latinoamérica", dijo en una intervención virtual Gonzalo Darraidou, gerente general de la compañía, filial de Empresas CMPC, especializada en producción y comercialización de productos de higiene y cuidado personal.
La empresa consiguió en 2020 el mayor porcentaje de aprovechamiento de residuos tanto en la planta de Gachancipá, situada en el departamento de Cundinamarca (centro), donde reutilizó el 99.4% de los desechos, como en la de Santander de Quilichao (suroeste), donde se aprovechó el 96.5%, porcentajes muy superiores a los requerimientos medioambientales en Colombia.
El gerente general de Softys Colombia, Andrés Ortega, subrayó también que el año pasado, a pesar de la pandemia, consiguieron reducir un 40 % el uso de agua en los procesos industriales, en los que fabrican desde servilletas a pañales y productos de higiene íntima, y enviar menos del 1% de los residuos industriales a las aguas residuales.
Por eso destacó no solo el hecho de ser "la primera compañía papelera en lograr ese reconocimiento" sino la labor para "retribuir al planeta" y haber conseguido una de las metas propuestas para 2025, que es la de ser una empresa "cero residuos a vertedero".
Importancia de la innovación
En el evento "Foro ambiental: Innovación circular", en el que Softys recibió el sello Basura Cero en categoría oro para sus dos plantas en el país, también participó el ministro de Ambiente de Colombia, Carlos Eduardo Correa Escaf, quien señaló la importancia de la innovación y la economía circular para el país.
"Hoy la innovación hace parte de ese nuevo modelo de desarrollo basado en la sostenibilidad. Hablamos de una nueva globalización del clima, para lo que se va a necesitar mucha innovación", dijo el ministro, quien recordó que Colombia tiene como meta conseguir las emisiones cero de dióxido de carbono para 2050, para lo que son fundamentales las apuestas medioambientales por parte de las empresas.
La economía circular se basa en reutilizar al máximo los productos para minimizar los desechos, y por eso los ponentes destacaron la necesidad de evitar los envases y plásticos de un solo uso y buscar alternativas innovadoras.
"El impacto social que va a tener una estrategia de economía circular y de reducción de emisiones es brutal", aseguró el ministro y adelantó que el país está avanzando en legislación para adecuarse al "nuevo modelo" de sostenibilidad medioambiental que se está impulsando.
De esa manera anunció que en el mes próximo se publicará una norma para el manejo de residuos de construcción y demolición y otra sobre el reuso de agua.