México.- En un estudio que realizó la asociación civil que representa a unas 258 empresas y más del 95 por ciento de la producción privada de químicos en el país, estableció que a pesar de que en México existen experiencias para el aprovechamiento de residuos como cartón, papel, vidrio y metales, la práctica común sigue siendo la disposición final, dejando de lado el aprovechamiento, reciclaje y tratamiento.
Sumado a ello, se carece de una cultura de la información, ya que no existe una generación sistemática de datos que permita la conformación de inventarios validados disponibles a todos los sectores y que permitan establecer una línea base útil en la toma de decisiones para la prevención y gestión integral de residuos.
El director de Medio Ambiente, Seguridad e Higiene del organismo, Rubén Muñoz, estableció la necesidad del desarrollo de inventarios y diagnósticos que permitan tener mayor certeza de la situación que guardan los residuos para establecer prioridades a partir de la identificación de debilidades y fortalezas de su manejo.
Refirió que en los últimos tiempos el uso de plásticos se hizo popular debido a que son ligeros, versátiles, higiénicos, resistentes e inertes; beneficios que propiciaron, incluso, sustituir a otros materiales, tanto en el ámbito doméstico, como industrial y comercial.
“Este fenómeno acompañado del crecimiento de la población, conlleva a un incremento de los residuos de plástico en la corriente de los residuos sólidos urbanos, que tras un manejo inadecuado afectan al medio ambiente”, señaló.
Es por ello, que los industriales ya trabajan con el Senado de la República para establecer nuevas normas legales en materia de lo que han llamado la “responsabilidad extendida”.
Esto es, que si alguien tira una servilleta se espera que la empresa que la produjo o que la recicla la recoja, pero no necesariamente es así, por lo que es necesario que todos los actores que participan en su uso tengan una tarea para llegar al punto de reciclar.
El consumidor tendrá la obligación de depositar su residuo en un lugar específico, en donde las autoridades la recolectarían, ya sea en un centro de transferencia o acopio...
Esto es, el consumidor tendrá la obligación de depositar su residuo en un lugar específico, en donde las autoridades la recolectarían, ya sea en un centro de transferencia o acopio; y ahí, el industrial coloca la infraestructura necesaria para su acopio.
Este mecanismo ayudará a retornar todos los materiales reciclables a sus centros de producción en favor del medio ambiente para que la gestión de los residuos funcione de forma adecuada.
Los representantes de la industria química esperan esté lista la legislación al respecto este mismo año.