México.- La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), anunció a través de un evento virtual, el inicio del proyecto denominado “Reintroducción de albatros patas negras (Phoebastria nigripes) del Refugio Nacional Atolón de Midway, EUA a la Reserva de la Biósfera (RB) Isla Guadalupe, México”. El proyecto binacional es producto de una estrecha colaboración internacional entre instituciones de gobierno y organizaciones de la sociedad civil organizada con la finalidad de salvaguardar el futuro de la población mundial del albatros patas negras.
Su reintroducción se realiza mediante la colecta y traslado de huevos y polluelos desde el atolón de Midway (EUA a la RB Isla Guadalupe. Las técnicas utilizadas consisten en la utilización de huevos de crianza cruzada, polluelos de crianza cruzada y polluelos de cría manual.
Todo ello siguiendo los más altos y actualizados estándares éticos y científicos, bajo la supervisión de especialistas de México y los Estados Unidos de América.
El restablecimiento de esta colonia de anidación en la isla Guadalupe no sólo mejoraría las posibilidades reproductivas de la especie, sino que también incrementaría la diversidad de ambientes que ocupan sus poblaciones como una estrategia de conservación de largo plazo.
Actualmente, el albatros patas negras es una especie casi amenazada, de acuerdo a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y amenazada según la NOM-059-SEMARNAT-2010.
Esta especie está incluida, además, en el “Acuerdo por el que se da a conocer la lista de especies y poblaciones prioritarias para la conservación”, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF/05/03/14).
De acuerdo con la UICN, BirdLife International y la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, el albatros patas negras es una especie nativa a nuestro país. Se cuenta con registros históricos de anidación tanto en la isla Guadalupe como en la isla San Benedicto, esta última parte del Parque Nacional Revillagigedo.
Los registros más antiguos que existen datan de 1896; se trata de cinco especímenes de esta especie que fueron colectados en la isla y depositados en el Museo de Historia Natural de Carnegie.
El último registro de anidación en la isla Guadalupe data de 1998, cuando personal de la Secretaría de Marina destacado en la isla observó un polluelo. Posteriormente, se registraron individuos reproductivos en 1999 y en 2000 se confirmó su anidación. Más recientemente, personal del Grupo de Ecología y Conservación de Islas (GECI) registró una pareja anidando en la zona conocida como Punta Sur en la isla Guadalupe.
En enero de 2021 se realizó la importación a territorio nacional de los primeros 21 huevos fértiles de albatros patas negras, los cuales fueron llevados a la RB Isla Guadalupe y colocados en nidos de albatros de Laysan como padres adoptivos.
Desde entonces, se les ha dado seguimiento para monitorear el desarrollo embrionario y del cuidado parental. A principios de febrero, eclosionaron 18 de los 21 huevos, lo cual representa un 86% de éxito de eclosión.
El 18 de febrero llegaron a México los primeros 9 polluelos vivos, mismos que fueron trasladados y liberados con éxito en la Reserva de la Biósfera Isla Guadalupe, donde serán criados por el equipo de biólogos y veterinarios de esta Área Natural Protegida (ANP), especialistas del Grupo de Ecología y Conservación de Islas, A.C. y del Pacific Rim Conservation.
El proyecto contempla reintroducir hasta 42 huevos y 25 polluelos por año entre 2022 y 2023, con el propósito de lograr una población reproductora de 100 individuos para recolonizar la Reserva de la Biósfera Isla Guadalupe.
Las principales amenazas para esta especie en el Pacífico oriental son: mortalidad incidental de adultos por pesca comercial, pérdida de colonias de anidación por inundaciones derivadas del aumento del nivel del mar y por el incremento de tormentas asociadas con el cambio climático global; también la muerte de individuos por la ingestión de plástico y otros contaminantes, y por la introducción de depredadores exóticos invasores a sus islas de anidación.
Durante el encuentro virtual, Benito Bermúdez Almada, Director Regional de la Península de Baja California y Pacífico Norte de la Conanp, al indicar que la Isla de Guadalupe es una gema de conservación a nivel nacional, sostuvo que académicos, sociedad civil, expertos y los tres órdenes de gobierno, participan para impulsar la recuperación del albatros de patas negras, cuya población básicamente se encuentra en Hawái, sin embargo, las islas emergidas son de muy baja altura y al encontrarse expuestas al cambio climático y el aumento del nivel del mar, las áreas de anidación del albatros corren el riesgo de desaparecer.
Por ello, agregó Bermúdez Almada, se consideró que la Isla Guadalupe es el sitio ideal para la reintroducción de la especie.
Por su parte, la directora General de Vida Silvestre de la Semarnat, María de los Ángeles Palma Irizarry, aseguró que la reintroducción del albatros en la Reserva de la Biósfera Isla Guadalupe no es el resultado de un trabajo improvisado, sino que viene acompañado de una labor integral que implica desde el control de especies invasoras, hasta un adecuado manejo y logística para transportar estos ejemplares, traídos desde las islas de Hawái.
Detalló que uno de los problemas a los que se enfrenta esta delicada especie es la presencia de plástico en su estómago, debido a que sus padres los alimentan de los océanos contaminados. Por ello, destacó el valor estratégico de Isla Guadalupe, debido a que por las corrientes que circulan no hay presencia de plástico, lo que garantiza el desarrollo saludable de estos ejemplares.
Por su parte, el Maestro en Ciencias Federico Méndez Sánchez, Director General de GECI, destacó que el elemento clave en este proyecto fue la colaboración entre países, gobiernos y organizaciones de la sociedad civil, para beneficio de un ave marina que es de interés y prioridad común para México y Estados Unidos.
Es una responsabilidad compartida para salvar a una especie de un potencial porvenir catastrófico debido a los efectos del cambio climático global, en particular de la elevación del nivel del mar, en las colonias en Hawái donde se concentra el 95% de la población mundial de esta especie.