Gland.- WWF publicó un nuevo [2]informe [2] resaltando los principales resultados de su evaluación SUSREG 2022 que evalúa el progreso en las regulaciones de finanzas sostenibles y las actividades de los bancos centrales en 44 países. Juntos, representan cerca del 88% del PIB mundial, el 72% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI) y 11 de los 17 países más biodiversos en el mundo.
En general, la evaluación encuentra que a pesar del progreso de varios países líderes (cuya mayoría son miembros de la Red de Bancos Centrales para Enverdecer el Sector Financiero (NGFS [3], por sus siglas en inglés), hay demasiadas importantes brechas que dificultan la transición a una economía neta cero positiva para la naturaleza.
La evaluación de este año analizó el desempeño de los bancos centrales y supervisores, incluyendo por primera vez, el sector de seguros. Con 30 billones de dólares en valores bajo gestión y 5 billones de dólares en el volumen mundial de primas, la industria de seguros tiene alrededor de un tercio de los activos y pasivos económicos globales en sus balances.
Los resultados muestran algunos avances en la regulación y orientación de la banca y los seguros sostenibles, así como en la divulgación/información que se están produciendo en las jurisdicciones con mejores prácticas :
- El 88% de las jurisdicciones emite regulaciones bancarias y expectativas de supervisión que toman en cuenta los riesgos climáticos (79% para la regulación de seguros). Se espera cada vez más que las consideraciones climáticas se integren en las estrategias comerciales de las instituciones financieras, así como en los procesos y políticas de toma de decisiones de gestión de riesgos. Sin embargo, la integración de los riesgos ambientales más amplios, incluida la pérdida de la naturaleza, aún se está quedando corta.
- Existe un requisito cada vez mayor para la divulgación climática obligatoria de los riesgos derivados de los impactos del cambio climático y la transición a una economía baja en carbono (el 83% de las jurisdicciones exigen la divulgación climática de los bancos). Pero la divulgación más amplia relacionada con el medio ambiente se está retrasando. La medición y los informes transparentes por sí solos son insuficientes para lograr el cambio a la escala y la velocidad requeridas.
- Los bancos centrales y supervisores financieros están incrementando la publicación de estrategias climáticas y de sostenibilidad, y hojas de ruta. Sin embargo, muchos no cuentan con planes de transición con plazos establecidos en marcha. Los planes de transición creíbles, ambiciosos y obligatorios son cruciales para acelerar la mitigación climática, detener y restaurar la pérdida de la naturaleza.
WWF instó a bancos centrales y a los supervisores del sector financiero, incluyendo las aseguradoras, entre otras a:
- Adoptar planes de transición creíbles, que establezcan medidas claras y viables para alcanzar los objetivos climáticos basados en la ciencia y de la naturaleza, permitiendo la transición hacia la sostenibilidad en toda la economía.
- Los planes de transición deben proporcionar la claridad y la orientación necesarias a los actores de los mercados financieros y tener objetivos climáticos y de biodiversidad claros, cuantificables y legalmente vinculantes para 2025, 2030 y 2050 que cubran todas las actividades de supervisión, regulación financiera y banca central.
- Garantizar que las políticas monetarias y los instrumentos de regulación financiera reflejen mejor el costo económico y el riesgo financiero de las actividades económicas, las empresas y los sectores "siempre dañinos para el medio ambiente", ya que estos activos representan los riesgos financieros más altos. Las instituciones financieras que otorgan préstamos a empresas involucradas en actividades nocivas para el medio ambiente deben enfrentar requisitos de capital mucho más altos para tener en cuenta los riesgos a largo plazo involucrados.
“Con la adopción del Acuerdo Kumming-Montreal que compromete al mundo a actuar colectivamente e inmediatamente para detener y revertir la pérdida de biodiversidad para 2030, necesitamos una acción internacional inmediata, coordinada y consolidada incluyendo a los bancos centrales, supervisores y reguladores. A través de su papel como proveedor de capital, crédito y seguros para la economía real, el sistema financiero tiene un papel fundamental que desempeñar en la transición hacia una economía baja en carbono, positiva para la naturaleza y justa”, dijo Maud Abdelli, líder de la Iniciativa de Regulación Financiera Ecológica de WWF.
“El mundo simplemente no puede permitirse cruzar los puntos de inflexión climáticos y tener un colapso ecológico. Junto con los gobiernos y la sociedad civil, los reguladores financieros, los supervisores y los bancos centrales tienen que lograr un impacto inmediato y de amplio alcance para revertir la pérdida de biodiversidad sin excusas ni retrasos”, dijo el Dr. Adam Ng, autor principal del Informe Anual SUSREG 2022.
Para ayudar a alcanzar sus objetivos, WWF ha establecido una hoja de ruta hacia la seguridad climática y naturaleza positiva para la economía global [4] para que el sector financiero adopte globalmente nuevas anclas nominales, que permitan nuevos objetivos de política monetaria para sus mandatos: 1.5 grados centígrados, recuperación total de la biodiversidad para 2050, -50% de emisiones de gases de efecto invernadero (referencia de 2019) y naturaleza positiva para 2030.
La evaluación "Regulaciones Financieras Sustentables y Actividades del Banco Central" (SUSREG, 2022) sirve para que los reguladores financieros comparen las políticas con las prácticas emergentes de regulación de finanzas verdes.
Resumen: https://t.co/SdnTEZyo2p [5] pic.twitter.com/g67rjy0pKg [6]— WWF México (@WWF_Mexico) December 23, 2022 [7]