Brasilia.- Los Gobiernos de Brasil y Estados Unidos acordaron "profundizar" el diálogo bilateral sobre el cambio climático y el combate a la deforestación, un asunto que ya provocó fricciones entre los presidentes Jair Bolsonaro y Joe Biden.
El acuerdo se produjo en el marco de una reunión virtual entre los ministros brasileños Ernesto Araújo, de Relaciones Exteriores, y Ricardo Salles, de Medioambiente; y el enviado especial del clima de Estados Unidos, John Kerry.
En el encuentro fueron "examinadas posibilidades de cooperación y diálogo entre Brasil y Estados Unidos en las áreas de cambio climático y combate a la deforestación", según señalaron las dos carteras brasileñas en un escueto comunicado conjunto.
Los representantes de ambos países acordaron de esta forma "profundizar el diálogo bilateral en las áreas mencionadas" mediante un "proceso estructurado" con reuniones "frecuentes" que buscarán "soluciones sostenibles y duraderas a los desafíos climáticos comunes".
Desde que el ultraderechista Bolsonaro asumió la Presidencia brasileña, en 2019, la deforestación y los incendios se han disparado en la Amazonía y en otros biomas, como el Pantanal, lo que ha generado una enorme preocupación en la comunidad internacional.
La sociedad civil atribuye esa mayor destrucción en la Amazonía al discurso del mandatario brasileño, que defiende la explotación de los recursos naturales en el mayor bosque tropical del planeta y ha prometido no crear nuevas reservas indígenas, además de recortar el presupuesto de los órganos de fiscalización medioambiental.
Por otro lado, Bolsonaro, capitán de la reserva del Ejército y declarado admirador del ahora expresidente Donald Trump, fue uno de los últimos líderes mundiales en felicitar a Biden por su victoria en los comicios de noviembre pasado.
El gobernante brasileño no tuvo reparos en apoyar a Trump durante la campaña electoral e incluso compró la tesis del líder republicano sobre un presunto fraude en los resultados, lo que fue rechazado de plano por la Justicia estadounidense.
En ese contexto, también explicitó públicamente sus diferencias con Biden, que asumió el poder el pasado 20 de enero, especialmente en materia medioambiental, después de que el entonces candidato demócrata ofreciera recursos para disminuir los altos índices de deforestación en la Amazonía.
Bolsonaro respondió en la época que no aceptaría "sobornos, criminales demarcaciones o infundadas amenazas", aunque cuando lo felicitó semanas después cambió el tono y le tendió la mano para trabajar por la "prosperidad" de ambos países.