Ciudad de México.- Luego de recuperar el paraje denominado Tempiluli, el cual estuvo invadido y era utilizado como tiradero clandestino de cascajo, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México informó que Tempiluli fue declarado Área Natural Protegida, con categoría de Zona de Protección Especial.
Esta declaratoria tiene como propósito la protección y conservación de recursos naturales de importancia especial, como especies de flora o fauna que se encuentran catalogados en algún estatus de riesgo o ecosistemas representativos a nivel local.
El paraje Tempiluli, que se ubica en la alcaldía Tláhuac muy próximo al Área Natural Protegida Ejidos de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco, forma parte de la poligonal de la zona Patrimonio Mundial, Cultural y Natural del Sistema de Chinampas de Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta.
Además, se caracteriza por poseer remanentes de los ecosistemas de la zona lacustre, al albergar especies de flora y fauna nativa con alto grado de endemismo, así como fauna migratoria. En esta zona también se encuentra flora y fauna con alguna categoría de riesgo dentro de la NOM-059-SEMARNAT-2010, como el axolote (Ambystoma mexicanum) y mexclapique (Girardinichthys viviparus).
En la Ciudad de México hay 25 Áreas Naturales Protegidas por decreto y se catalogan en siete categorías, según las leyes y sus respectivos decretos de creación:
- 8 Parques Nacionales
- 4 Zonas de Conservación Ecológica
- 1 Zona de Protección Hidrológica y Ecológica
- 2 Zonas Ecológicas y Culturales
- 4 Reservas Ecológicas Comunitarias
- 5 Zonas Sujetas a Conservación Ecológica
- 1 Zona de Protección Especial
La suma de las todas las superficies reconocidas como Área Natural Protegida, referidas en sus decretos, es de 21,709.065 hectáreas, que representa un 14.65% de la superficie total de la Ciudad de México.
Las Áreas Naturales Protegidas son espacios naturales estratégicos para la conservación de la biodiversidad que garantizan la vida, generan servicios ambientales como la capacidad que tiene la naturaleza de aportar aire puro, agua limpia, regular el clima y en algunos casos alimentos para el consumo humano. También son el hábitat para cientos de especies y mitigan el cambio climático al proporcionar un sin número de beneficios gratuitos (como pasajes históricos y culturales), así como bienestar para las y los capitalinos.