Bruselas.-La Unión Europea busca convertirse en el primer continente climáticamente neutro, para lograr este reto la Comisión Europea presentó el Pacto Verde Europeo, un ambicioso paquete de medidas para que las empresas y los ciudadanos se beneficien de una transición ecológica sostenible.
Las medidas, acompañadas de una hoja de ruta inicial para las principales políticas, van desde una reducción ambiciosa de las emisiones hasta la inversión en investigación e innovación de vanguardia, a fin de preservar el entorno natural de Europa.
Con el apoyo de las inversiones en tecnologías ecológicas, soluciones sostenibles y nuevas empresas, el Pacto Verde puede ser una nueva estrategia de crecimiento de la UE. La participación y el compromiso de los ciudadanos y de todas las partes interesadas son cruciales para su éxito.
Ante todo, el Pacto Verde Europeo traza el camino para una transición justa y socialmente equitativa; se ha concebido para no dejar atrás a ninguna persona o región en la gran transformación que se avecina.
El Pacto Verde Europeo consiste en mejorar el bienestar de las personas; conseguir que Europa sea climáticamente neutra y proteger el hábitat natural, lo que redundará en beneficio de las personas, el planeta y la economía, sin que nadie se quede atrás.
La UE se propone ser climáticamente neutra de aquí a 2050; proteger la vida humana, los animales y las plantas, reduciendo la contaminación; ayudar a las empresas a convertirse en líderes mundiales en productos y tecnologías limpios, y contribuir a garantizar una transición justa e integradora.
Para ser climáticamente neutra en 2050, la Comisión propondrá una “Ley del Clima” europea para convertir este compromiso político en una obligación jurídica y en un incentivo para la inversión. Para alcanzar este objetivo, será necesario actuar en todos los sectores de la economía.
Entre los objetivos destaca la descarbonización del sector energético, ya que la producción y el uso de energía representa más del 75 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión Europea
Plantea también renovar los edificios, ayudar a las personas a reducir sus facturas de energía y su uso energético, toda vez que el 40 por ciento del consumo energético corresponde a los inmuebles.
Busca ayudar a la industria a ser innovadora y convertirse en líder mundial de la economía verde. Actualmente, la industria europea sólo utiliza 12 por ciento de materiales reciclados.
Finalmente, plantea desplegar sistemas de transporte público y privado más limpios, más baratos y sanos, ya que representa el 25 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero.