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Berlín.- La canciller alemana, Angela Merkel "no tiene duda alguna de que el objetivo es lograr unos presupuestos equilibrados", afirmó su portavoz, Steffen Seibert, en un encuentro de rutina con los medios, para añadir que este propósito forma parte del concepto de "estabilidad sostenible".
Desde las filas socialdemócratas, socio de coalición del bloque conservador de Merkel, se han sucedido estos días las demandas de flexibilizar ese objetivo y aumentar el gasto público, ante los requerimientos derivados del compromiso medioambiental.
El Gobierno alemán ha convertido la lucha contra la crisis climática en un objetivo prioritario de la actual legislatura y se propone presentar el próximo 20 de septiembre un paquete de medidas extraordinarias consensuadas en el seno de la gran coalición.
En la elaboración de este plan están involucrados los ministerios de Medioambiente, Agricultura, Consumo y Transporte, principalmente, así como Economía e Industria y Finanzas.
Cada uno de los responsables de estas carteras ha empezado a evaluar algunas propuestas, como aplicar un IVA reducido al billete de ferrocarril, cuyos precios a menudo triplican el equivalentes en avión, o introducir la llamada tasa del queroseno al transporte aéreo.
La ministra alemana de Agricultura, Julia Klöckner, de la Unión Cristiadenomócrata (CDU) de Merkel, estima que solo para paliar los daños provocados por dos años seguidos de sequía en los bosques germanos -un 32 por ciento de la superficie total del país- se precisarán mil 500 millones de euros en los próximos tres años.
La titular de Medioambiente, Svenja Schulze, presentó este lunes, coincidiendo con el retorno de Merkel a sus actividad habitual tras dos semanas y media de vacaciones, un plan para que los fabricantes de productos desechables asuman los costes de recogida de basura en la vía pública.
"Vemos en todas partes en los parques basura de productos desechables, como vasos y platos de plástico o colillas de cigarrillos. La recolección actualmente la pagan los municipios. Queremos que sus fabricantes hagan su aportación para cubrir los costes", dijo Schulze.
La ministra de Medioambiente, del Partido Socialdemócrata (SPD), quiere además una prohibición general del uso de bolsas de plástico, incluidas las presuntamente desechables, que Schulze califica de engaño al consumidor.
Este plan topa con el rechazo de las filas conservadoras, entre ellos el de la titular de Agricultura, quien considera que solo con prohibiciones no se alcanzan los objetivos deseados y que tales instrumentos son propios de partidos como Los Verdes.
El portavoz del Ejecutivo insistió este lunes en no querer avanzar valoraciones sobre unas y otras propuestas, puesto que todas ellas van a tener que ser consensuadas y avaladas por el conjunto de la coalición hasta la fecha marcada del 20 de septiembre.
La pugna por las propuestas en materia climática coincide con un momento de auge en la valoración de los ciudadanos en favor de Los Verdes, que, según los sondeos, están claramente por delante en intención de voto respecto al SPD y disputan incluso a los conservadores de Merkel la primera posición.
La formación ecologista ha denunciado reiteradamente la falta de ambición en materia medioambiental del Gobierno de Merkel.