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Sao Paulo.- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sostuvo durante durante un encuentro con empresarios en Sao Paulo, que "con tecnología, en 20 años tendríamos en Roraima una economía próxima a la de Japón. Allí hay todo, pero el 60 por ciento del territorio está inmovilizado con reservas indígenas y otras cuestiones ambientales",
En las últimas semanas, Bolsonaro ha insistido en la idea de liberar la minería artesanal en las tierras indígenas de los estados amazónicos con el propósito de promover la economía en la Amazonia.
En su discurso, el mandatario defendió que los estados brasileños deberían tener independencia para deliberar sobre determinadas "cuestiones", como las ambientales.
"¿Qué tenemos que ver nosotros de Sao Paulo con la cuestión ambiental de Roraima?", cuestionó Bolsonaro, en referencia a ese estado que está en la mira del mandatario por poseer importantes reservas minerales en tierras indígenas.
El presidente cuestionó nuevamente los datos sobre deforestación divulgados por el estatal Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE, por su sigla en portugués), los que estimó como "imprecisos" y que transmiten una "mala imagen del país en el extranjero".
"Cuando se dice que estamos desforestando, cuando datos imprecisos son divulgados (...) Divulgar eso es pésimo para nosotros", insistió el mandatario.
Según datos del INPE, la devastación de la mayor selva tropical del mundo aumentó en un 88.4 por ciento en junio, promovida, de acuerdo con diversas organizaciones ecologistas, por una política ambiental de Bolsonaro despreocupada por su conservación.
El Gobierno de Brasil refutó dichas estadísticas y, en medio de fuertes críticas de organizaciones ambientales, destituyó al antiguo director del instituto, Ricardo Magnus Osorio Galvao, quien la víspera fue sustituido de manera temporal por un oficial de la Aeronáutica.
Bolsonaro igualmente ironizó sobre el "placentero" encuentro que mantuvo con sus homólogos Emmanuel Macron y Angela Merkel, presidentes de Francia y Alemania, respectivamente, durante la reunión del G-20 en Japón.
"Ellos no se dieron cuenta todavía de que Brasil está bajo nueva dirección. Ahora hay un presidente de la República", enunció el mandatario.