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Washington.- El sistema alimentario mundial debe considerar cambios urgentes para garantizar alimentos adecuados para todos, sin destruir el planeta, ya que para el 2050 se estima que la población alcance los 10 mil millones de personas.
Este desafío requerirá cerrar una “brecha alimentaria” del 56 por ciento entre lo que se produjo en 2010 y los alimentos que se necesitarán en 2050, señaló el informe “Recursos Mundiales: Creando un futuro alimentario sostenible”, del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Además, se requiere cerrar lo que llamó la "brecha de tierra" de casi 600 millones de hectáreas (un área casi dos veces más grande que India) entre el área de tierra agrícola global en 2010 y la expansión agrícola prevista para 2050.
Por último, cerrar una “brecha de mitigación de gases de efecto invernadero” de 11 gigatones entre las emisiones esperadas de la agricultura en 2050 y el nivel necesario para cumplir con el Acuerdo de París.
El informe dado a conocer este miércoles apunta que para cerrar las brechas se requieren ajustes significativos en la producción de alimentos y cambios en el consumo de las personas.
En todos los niveles, el sistema alimentario debe estar vinculado a las estrategias climáticas, así como a las protecciones de los ecosistemas y la prosperidad económica.
“Millones de agricultores, empresas, consumidores y todos los gobiernos del planeta tendrán que hacer cambios para enfrentar el desafío mundial de los alimentos”, señaló Andrew Steer, presidente y director ejecutivo del World Resources Institute (WRI).
"En todos los niveles, el sistema alimentario debe estar vinculado a las estrategias climáticas, así como a las protecciones de los ecosistemas y la prosperidad económica", refirió.
El directivo de WRI, organización de investigación global que abarca más de 60 países, consideró que “si bien la escala del desafío es mayor de lo que se suele pensar, las soluciones que hemos identificado tienen un mayor potencial del que muchos creen. Hay razones para tener la esperanza de que podamos lograr un futuro sostenible de alimentos".
“La oportunidad de transformar el sistema alimentario no debe ser ignorada. Recompensar a los agricultores por producir alimentos más diversos y nutritivos de una manera más sostenible ayudará a aumentar sus ingresos y crear empleos, construir sociedades más sanas, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y apoyar la recuperación de los servicios esenciales del ecosistema", dijo Laura Tuck, vicepresidente de desarrollo sostenible en el Banco Mundial.
"La financiación pública debe ser examinada y, si es necesario, rediseñada, para apoyar un uso más sostenible de los recursos naturales y alinear mejor la producción de alimentos con los objetivos de desarrollo sostenible de los países". anotó.
El informe elaborado por el Instituto de Recursos Mundiales, en colaboración con el Banco Mundial, el PNUMA, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y las agencias francesas de investigación agrícola CIRAD e INRA, presenta también algunas soluciones para revisar la forma en que el mundo produce y consume alimentos.
Entre los puntos pidió que se reduzca la pérdida y el desperdicio de alimentos, consumir dietas más saludables, además aumentar la producción de alimentos sin expandir el área de tierra agrícola a través de ganancias de rendimiento tanto para cultivos como para ganado.
También proteger y restaurar los ecosistemas naturales mediante la reducción de la deforestación, la restauración de las turberas y la vinculación de los rendimientos con la conservación del ecosistema.
Asimismo, aumentar el suministro de peces mediante la mejora de los sistemas de acuicultura y una mejor gestión de las pesquerías silvestres; y por último reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de la producción agrícola a través de tecnologías innovadoras y métodos de cultivo.
“La tecnología será una de las claves del éxito futuro del sistema alimentario. No hay un potencial realista para crear un futuro sostenible de alimentos sin grandes innovaciones”, afirmó Tim Searchinger, autor principal del informe e integrante de WRI.
“La industria ya está creando avances emocionantes como alimentos que suprimen la formación de metano en los estómagos de las vacas. Necesitamos más fondos para investigación y desarrollo, y regulaciones flexibles para dar incentivos al sector privado para innovar", puntualizó.
“Este informe es claro sobre lo que está sucediendo en el sistema alimentario y las transformaciones que necesitamos hacer con urgencia”, puntualizó el director ejecutivo del PNUMA, Inger Andersen.
“Un tema que es evidente es cuánto está cambiando la ubicación de las tierras agrícolas, tanto entre países como dentro de las regiones. Este cambio está haciendo que el desafío de la comida y el clima sea más difícil de resolver.
Crear un futuro sostenible de alimentos no será fácil, pero se puede hacer.
Como resultado, el mundo necesita vincular mejor los esfuerzos para aumentar los rendimientos agrícolas con la protección de los bosques y otras tierras naturales”, consideró.
“El llamado a la acción de este informe se puede resumir en tres palabras: Producir, Proteger, Prosperar. Estos no son intereses en competencia”, consideró Achim Steiner, administrador del Programa de Desarrollo de la ONU.
“Es posible producir más alimentos en la misma cantidad de tierra agrícola que hoy, proteger los ecosistemas y hacer esto de una manera que garantice que los agricultores y otros puedan prosperar. Crear un futuro sostenible de alimentos no será fácil, pero se puede hacer", manifestó.