CDMX. Con una serie de mejoras ambientales que lo consolidan como el espacio público de mayor extensión que ofrece áreas verdes, jardines para polinizadores que han permitido el incremento de la biodiversidad, así como actividades deportivas, culturales y recreativas para disfrute de las y los capitalinos, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México celbró el pasado 20 de noviembre, 59 años de existencia del Bosque de San Juan de Aragón.
Carmen Yenitzia Chávez Carpio, directora de Gestión del Bosque de San Juan de Aragón, aseguró que, a lo largo de cinco años, se ha trabajado de manera intensa y continua con una serie de intervenciones a través del programa “Sembrando Parques” para mejorar las condiciones ambientales del segundo pulmón más importante de la ciudad .
“La rehabilitación del Bosque de San Juan de Aragón está impactando de manera muy positiva, en materia de biodiversidad hay indicadores claros de mejoras ambientales con el aumento de registros de aves. En 2018, se tenía un registro de 163 especies de aves y actualmente contamos con 192, esto indica que tenemos 29 registros nuevos, lo cual habla de que hay mejoras en la calidad del agua y del suelo”, precisó.
Desde la playa de aves, creada en 2021 y a donde llegan cada año hasta 400 pelícanos provenientes de Canadá y Estados Unidos, la directora del Bosque de San Juan de Aragón sostuvo que este espacio representa un sitio adecuado para la reproducción y cuidado de las aves residentes, endémicas y migratorias.
“Se han destinado importantes recursos para mejorar la infraestructura de este bosque, se construyó un segundo humedal en forma de caracol o de doble espiral construido por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que permite la mejora en la calidad del agua que se vierte al lago de 12 hectáreas y que gracias a esta mejora de la calidad del agua, las especies que habitan en este espacio logran reproducirse mejor, tal es el caso de los peces que tenemos y que alimentan a las aves migratorias”, dijo.
Chávez Carpio mencionó que de manera simultánea también se mejoró el suelo de este bosque urbano, el cual, en su origen fue rellenado con cascajo y mejorado con composta que también aquí se produce. La propuesta que se puso en marcha para la restauración del suelo fue modificarlo a través de la producción de especies nativas producidas en el vivero forestal rehabilitado en 2020 para la producción de pinos que se plantan en el bosque con características especializadas para que puedan sobrevivir en suelos salinos, compactados y en un clima más seco”.
“La restauración de suelos permite crear pequeños mini bosques con especies nativas que permitan a las familias disfrutar, gozar de la sombra y conocer la variedad importante de plantas que se tienen en la Ciudad de México”, agregó.
También como parte de las políticas de construcción de áreas incluyentes en el espacio público, junto con la Secretaría de Obras y Servicios (SOBSE), se habilitó un parque 100 por ciento incluyente con la finalidad de crear conciencia, derribar barreras, fomentar las relaciones sociales y la amistad entre personas con y sin discapacidad.
“Además pensamos en cada uno de los integrantes de las familias, en este caso los animales de compañía y creamos un parque canino de casi tres mil metros cuadrados donde pueden también divertirse en un sitio especial con juegos acordes a su tamaño. Recordemos que el Bosque de San Juan de Aragón es uno de los espacios naturales a donde pueden ingresar los animales de compañía”, señaló.
Finalmente la directora de Gestión del Bosque de San Juan de Aragón estableció que con cada una de las intervenciones realizadas en este parque urbano de 160 hectáreas, de las cuales 115 hectáreas son de área verde y el resto de infraestructura, hoy en día se puede contar con mejores instalaciones para que la gente pueda hacer deporte, actividades de recreación e incluso que la gente sepa crear su propio huerto urbano.
“Definitivamente todas estas mejoras de infraestructura siempre están acompañadas de programas educativos y de cultura, nuestros visitantes podrán disfrutar muchas actividades que se programan cada ocho días y que permiten la integración familiar, el disfrute y contacto de la naturaleza, que abonará también para que las familias salgan de espacios cerrados y que al caminar o hacer ejercicio también mejoren su calidad de vida”, aseguró.