La comunidad de El Bosque, Tabasco, la primera en México en ser reconocida oficialmente por las autoridades como desplazada climática, es uno de los grupos que exigen justicia climática ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) esta semana al reanudarse las audiencias sobre las obligaciones de los Estados en el contexto de la emergencia climática.
Del 27 al 29 de mayo, 116 delegaciones fueron escuchadas para ayudar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos a responder a la solicitud de Chile y Colombia de una opinión consultiva. Las audiencias, que comenzaron el mes pasado en Barbados y se reanudaron en Manaos, Brasil, se centran en las experiencias de las comunidades afectadas, los defensores de los derechos humanos y las organizaciones de la sociedad civil que los apoyan.
Pablo Ramírez, responsable de la campaña de justicia climática en Greenpeace México, declaró:
“Las innumerables demandas de comunidades de todo el mundo que han sufrido durante demasiado tiempo los daños que les imponen las prácticas empresariales colonialistas y extractivistas, son un testimonio de cómo las industrias de los combustibles fósiles y los agronegocios están impidiendo el pleno ejercicio de todos nuestros derechos humanos y también de cómo los Estados no están garantizando estos derechos básicos pero fundamentales.”
En los últimos cinco años, la comunidad de El Bosque ha experimentado severos impactos de la crisis climática. El aumento del nivel del mar ha cambiado para siempre sus vidas y quienes se encuentran en las posiciones más vulnerables, como niños, ancianos y personas con discapacidad, enfrentan las peores consecuencias de esta crisis.
En las observaciones escritas presentadas ante la Corte IDH con el apoyo de Greenpeace México, Nuestro Futuro México y Conexiones Climáticas, la comunidad de El Bosque pide a la Corte que establezca que los Estados tienen la obligación de desarrollar políticas de adaptación climática que aborden de manera efectiva el desplazamiento interno debido a los impactos climáticos.
Las audiencias en Brasil tienen lugar tras las peores inundaciones de la historia del país, que causaron la muerte de más de 150 personas y obligaron a 540,000 a abandonar sus hogares. La Corte IDH es uno de los tres foros internacionales llamados a aclarar, por primera vez, las obligaciones legales de los Estados en materia de cambio climático ante los graves impactos climáticos.
La Corte IDH tiene la oportunidad de construir sobre la decisión histórica del ITLOS en su opinión consultiva sobre el clima y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en el caso KlimaSeniorinnen y reforzar aún más las obligaciones de los Estados y las empresas de adoptar las medidas necesarias para reducir, prevenir y controlar las emisiones de gases de efecto invernadero, en consonancia con los mejores conocimientos científicos disponibles y las obligaciones del derecho internacional.