Activistas de Greenpeace México devolvieron en las sedes de los principales partidos políticos y líderes de coaliciones, pendones y lonas de propaganda electoral recogidos de puentes peatonales, postes y camellones de la Ciudad de México. Durante la acción desplegaron el mensaje “La basura electoral es una mala elección”.
La colecta fue realizada los días 18 y 19 de mayo de 2024 en varias colonias de Coyoacán, Tlalpan, Benito Juárez, Iztapalapa y Miguel Hidalgo en la Ciudad de México. La mayor parte de la basura electoral encontrada correspondió al Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y al Partido Acción Nacional (PAN). En menor medida a los partidos Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática (PRI y PRD) y en mucha menor cantidad al Partido del Trabajo y Partido Verde Ecologista de México (PVEM). De Movimiento Ciudadano (MC), solamente se encontró un pendón.
Sin estar a favor o en contra de ningún partido político en particular, la acción busca responsabilizar a partidos e instituciones electorales en el problema de la generación de residuos plásticos de un solo uso durante las campañas electorales y alentar la búsqueda de soluciones futuras para la promoción de candidatas y candidatos que no impliquen la generación de basura electoral.
Ornela Garelli, campañista de Océanos sin Plásticos de Greenpeace México, afirmó que “En medio de una crisis ambiental sin precedentes, donde problemáticas como el cambio climático, la pérdida de especies y la contaminación por plásticos nos amenazan a nivel planetario, es inadmisible que los partidos políticos y coaliciones inunden nuestras ciudades con propaganda electoral hecha con plásticos que ya vemos rota, tirada en las calles y que solo engrosará la cantidad de residuos plásticos que se generan en el país cada día, agravando la crisis de contaminación plástica”.
“Los residuos de plásticos de un solo uso han llegado prácticamente a todos los rincones de la Tierra, afectando al menos a 700 especies marinas y ocasionando problemas de salud pública. Los partidos políticos e instituciones electorales deben asegurar que esta basura no llegue a los ecosistemas y proponer formas alternativas de hacer campañas”, puntualizó.
Campaña tras campaña electoral, la ciudadanía mexicana encuentra pendones de plástico colgados en postes, puentes, poniendo en riesgo a peatones y conductores al invisibilizar el paso. Al concluir estas campañas, miles de estos pendones terminan tirados o destruidos en el suelo, y al recolectarse, terminan formando toneladas de basura plástica, sin un plan de reciclaje, con implicaciones negativas para la biodiversidad y el clima del planeta.
De acuerdo con la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU), la propaganda de la jornada electoral del 2024 duplicará la basura electoral, para llegar hasta las 25,000 toneladas sólo en la Ciudad de México. Otras cifras hablan de hasta 40,000 toneladas.
La acción es una demanda ciudadana
Greenpeace México exige que se haga público el informe que se exige a los partidos políticos y coaliciones en el artículo 295, numeral 2 del Reglamento de elecciones del INE, sobre los materiales utilizados en la producción de la propaganda electoral, en donde se debe especificar el nombre y ubicación de los proveedores contratados, el plan de reciclaje de la propaganda electoral utilizada, el tipo de material con el que están hechos (si son reciclables y libres de tóxicos) y los certificados de calidad de la resina utilizada en la producción de la propaganda electoral impresa en plástico.
También, con metas claras y realistas, un plan de reciclaje que garantice que estos pendones no lleguen a los ecosistemas y, de parte de todos los partidos, hacer pública la cantidad de propaganda electoral colocada hasta ahora y dejar de colocarla en lo que resta de las campañas, ya que solo contamina nuestras ciudades y agrava la crisis ambiental que vivimos en la actualidad. Los partidos políticos e instituciones electorales deben innovar en formas alternativas de hacer campaña que no generen impactos ambientales, deben comprometerse a no generar basura electoral en los próximos periodos de campañas, y valorar la posibilidad de una prohibición a la propaganda electoral impresa.