Senadores solicitaron a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural un programa para la preservación de semillas y fomento de la producción de cempasúchil nativo, a fin de apoyar a los productores nacionales de esta flor.
En un punto de acuerdo que inscribieron en la Gaceta Parlamentaria del 18 de octubre, pidieron a las secretarías de Economía, de Agricultura y Desarrollo Rural, y de Medio Ambiente y Recursos Naturales que incentiven la venta y producción nacional de la planta.
La propuesta, suscrita por las senadoras Geovanna Bañuelos de la Torre, Cora Cecilia Pinedo Alonso, Martha Cecilia Márquez Alvarado y el senador Joel Padilla Peña fue turnada de manera directa a la Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural.
Destacaron que la flor de cempasúchil es considerada como símbolo de identidad nacional. Es endémica del continente americano y se compone de 58 especies, de las que 35 habitan en México, por lo que nuestro país es considerado como centro nativo de esta flor.
Su importancia impacta directamente en la economía nacional, ya que sólo en la Ciudad de México, en 2022 se estimó una cifra histórica de cinco millones de macetas para la conmemoración del Día de Muertos, en noviembre, con una derrama económica estimada en 117 millones de pesos.
En Puebla, de acuerdo con el Sistema Productos Ornamentales, para noviembre de 2023 se prevé comercializar 16 mil toneladas de cempasúchil.
Bañuelos de la Torre, Pinedo Alonso, Márquez Alvarado y Padilla Peña subrayaron que se trata de una flor que se considera mexicana, pero que en los últimos años ha habido un aumento en la importación de cempasúchil chino, lo que ha llevado a la confusión entre los consumidores, por lo que, con intención de promover el comercio y consumo local, se promueve la práctica de elegir siempre la flor nacional.
Existen ciertas características para diferenciar la flor de cempasúchil: la de origen nacional suele ser más grande que la china; tiene un color más intenso, mientras que el chino puede ser más claro o incluso amarillo; los pétalos del cempasúchil mexicano suelen ser más irregulares, mientras que los de ese país son más uniformes; y tiene un olor más fuerte que el chino.
Además, el cempasúchil mexicano se suele vender en ramos, mientras que el chino se suele vender en macetas.
Las senadoras y el senador consideraron necesario apoyar a las y los floricultores, para la compra de semillas nacionales, a fin de enaltecer el legado histórico y social de las tradiciones, sobre todo, ante el riesgo de borrar del imaginario colectivo las características de la flor de cempasúchil mexicana y, con ello, la cosmovisión de los pueblos originarios.