La península de Yucatán, conformada por los estados de Campeche, Quintana Roo y Yucatán representan un área de alta importancia biológica para el país, al formar parte del Corredor Biológico Mesoamericano y contar con diversas áreas naturales protegidas. En conjunto los tres estados cuentan con una cobertura forestal de alrededor de 60% de su superficie (IUCN, 2015). Sin embargo, también la región ha sufrido de altos niveles de deforestación y degradación al perder entre 2001 y 2018 1.5 millones de hectáreas de cubierta arbórea que vulnera los servicios ecosistémicos que los bosques proveen.
Es por esto necesario crear políticas y legislación para que los estados de la región cuenten con las herramientas necesarias para proteger, conservar e integrar de manera sostenible el sector forestal. Al mismo tiempo se debe de tomar en consideración los aspectos climáticos que son gran importancia, sobre todo debido a la capacidad de los bosques de ser sumideros de carbono que permiten avanzar hacia la mitigación y adaptación al cambio climático.
De esta manera, Política y Legislación Ambiental (POLEA) con apoyo de la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable) brindaron acompañamiento técnico a las secretarías de medio ambiente estatales de la región —la Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambio Climático y Energía del Gobierno del Estado de Campeche (SEMABICCE), la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente del Gobierno del Estado de Quintana Roo (SEMA) y la Secretaría de Desarrollo Sustentable del Gobierno del Estado de Yucatán (SDS)—, así como a las comunidades y los legisladores de los tres estados para conducir un proceso participativo para actualizar la legislación forestal estatal con un enfoque de cambio climático en la región de la península de Yucatán.
A través de diversas etapas, lograron generar propuestas participativas y multi-actor para que cada gobierno subnacional cuente con un marco jurídico reforzado en materia ambiental y climática. A través de este proceso, los actores involucrados del sector forestal y en especial los y las legisladoras, cuentan con una propuesta de ley para atender los retos y oportunidades y avanzar hacia un desarrollo climático resiliente.
Con el objetivo de difundir el proceso y lograr la replicabilidad en otros estados, se presentó una guía metodológica y las lecciones aprendidas: