México.- Con la pandemia de Covid-19 se generaron miles de toneladas de desechos médicos adicionales, que no sólo representan un riesgo para los trabajadores de la salud, sino que pueden afectar a las comunidades que viven cerca de los rellenos sanitarios, a través del aire o del agua contaminada con estos residuos, o por la generación de plagas portadoras de enfermedades.
La senadora Silvana Beltrones Sánchez, aseguró que el manejo inadecuado de estos desechos, tales como cubrebocas, mascarillas, guantes, pruebas anticovid, jeringas, agujas, recipientes de plástico y de unicel para transportar alimentos, entre otros, podrían causar daños a la salud humana y al medio ambiente.
Por ello, presentó un punto de acuerdo para exhortar a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales que actualice el Programa Nacional para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos y el Programa Nacional para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos de Manejo Especial.
La senadora consideró urgente que se incluyan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para la gestión de los desechos generados por la crisis sanitaria.
Refirió que la generación total de residuos por la pandemia por el virus SARS-CoV-2 se estima entre 81 mil 214 y 92 mil 338 toneladas por día, es decir, más de 16.5 por ciento adicional a lo generado en condiciones normales de desechos médicos y sólidos urbanos.
“La crisis sanitaria llegó en un momento en que los gobiernos están bajo la presión cada vez mayor de reducir la huella de carbono y disminuir al mínimo la cantidad de desechos que se envían a los vertederos, lo que se debe a la preocupación por la proliferación de los desechos de plástico y sus efectos en el agua, los sistemas alimentarios, la salud humana y de los ecosistemas”.
En el punto de acuerdo que fue turnado a la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, la legisladora explicó que, en nuestro país, los residuos peligrosos biológico-infecciosos se definen como aquellos materiales generados durante los servicios de atención médica que contengan agentes biológico-infecciosos que pueden causar efectos nocivos a la salud y al ambiente.
El manejo inadecuado de éstos -insistió-, podría desencadenar un efecto de rebote y otras consecuencias en la salud humana y el medio ambiente, por lo que su gestión y disposición final de forma segura es vital como parte de una respuesta de emergencia efectiva.