México.- La senadora Claudia Edith Anaya Mota presentó una iniciativa para que ningún ejemplar de felino silvestre, cualquiera que sea la especie, incluyendo a los modificados, así como los ejemplares híbridos, puedan ser registrados o mantenidos en posesión como mascota.
La legisladora indica que estas especies requieren de necesidades especiales de manejo, alimentación, albergue y salud, debido a que su manejo, manipulación y cuidado puede poner en riesgo tanto su vida, como la del manejador o propietario, por lo que considera que se deben establecer leyes que contemplen una verdadera protección y conservación de estos animales.
Informa que en el mundo existen más felinos silvestres como mascotas que los que se encuentran libres en la naturaleza, una de las razones para que éstos estén en patios, azoteas, sótanos y cocheras en domicilios particulares es que es legal que las personas mantengan en cautiverio a un cachorro de jaguar, puma, tigre, león, etc.
Detalla que, en muchos casos, los ejemplares son sometidos a procedimientos quirúrgicos para extraer quirúrgicamente las garras y colmillos, y que en muchos casos resultan ser realizados por médicos veterinarios sin experiencia y dañan gravemente el bienestar del ejemplar, lo cual hace que sea difícil ubicarlos en albergues grupales, puesto que un felino al que le han quitado sus garras y/o colmillos, y que no ha sido alimentado de la manera correcta, no se puede defender de otros ejemplares.
La actual legislación, denuncia, presenta vacíos relacionados con la tenencia de mascotas, seguridad de las instalaciones y bienestar animal, además carece de fundamentos lógicos, éticos y justos para la vida silvestre, especialmente aquella fauna silvestre con necesidades especiales de manejo, alimentación, albergue y salud.
En los últimos años, agrega, ha incrementado de manera sustancial el comercio de las llamadas mascotas no convencionales por la facilidad que ofrece el mercado electrónico. Cada vez es mayor la presencia de felinos silvestres como mascotas que, a la larga, representan un problema para las familias que los adquieren, así como para los propios animales.
Ante esta situación, Anaya Mota propone que sólo se autorice su manejo con fines de conservación y recuperación de las especies, para lo cual se deberá de contar con registro de Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), o de Predio Intensivo de Manejo de Vida Silvestre (PIMVS). Asimismo, deberán contar con la autorización del plan de manejo por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Un animal que vive en un espacio que no es su hábitat natural subsiste bajo estrés constante, señala la senadora. “Tener en casa a un animal salvaje no es broma. En algún momento pasará la factura, que puede ser a través de una mordida o un arañazo, que puede llegar a ser mortal”, puntualiza.
La iniciativa con proyecto de decreto por el que se adiciona el artículo 60 Bis 3 en la Ley General de Vida Silvestre, fue turnada directamente a las Comisiones Unidas de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático; y de Estudios Legislativos.