México.- El dictamen a la minuta que reforma y adiciona el artículo 7 de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable enviado al Ejecutivo federal para sus efectos constitucionales, adiciona y homologa los conceptos de: bosque; pérdida de vegetación forestal; deforestación; degradación forestal; degradación de terrenos forestales arbolados; selva; otros terrenos forestales; terreno diverso al forestal; terreno forestal arbolado; terreno temporalmente forestal; y, vegetación secundaria nativa.
Al fundamentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Sustentabilidad, Cambio Climático y Recursos Naturales, diputado Roberto Antonio Rubio Montejo (PVEM), señaló que el objetivo es armonizar algunas definiciones de los conceptos usados en dicha ley, con los usados en el ámbito internacional, especialmente de los organismos mundiales.
El primero, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, constituye el referente internacional en materia forestal y ser una institución que ha desarrollado una serie de definiciones con amplio consenso en el ámbito internacional.
El segundo, la Convención del Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que en el entorno de la misma, es el Estado mexicano que tiene un compromiso de emitir comunicaciones nacionales periódicas, entre las que se incluye la actualización y el inventario nacional de emisiones de gases de efecto invernadero, para lo cual es importante contar con definiciones en materia forestal que estén armonizadas con las directrices y conceptualizaciones internacionales.
Argumentó que la reforma contribuirá a dar certeza sobre la presencia o ausencia de cada tipo de ecosistema y, por lo tanto, sobre los tipos de cambio de uso de suelo que puedan presentar.
El diputado Diego Eduardo del Bosque Villarreal (Morena) precisó que México está dentro de los cinco países catalogados como megadiversos a nivel mundial, sólo detrás de Brasil, Colombia, China e Indonesia. Cerca del 12 por ciento de la diversidad biológica del mundo, habita en un área que apenas representa el uno por ciento total de la superficie terrestre.
De acuerdo con la Conafor, el país tiene una extensión de 137.8 millones de hectáreas cubiertas por algún tipo de vegetación forestal, de las cuales el 47.7 por ciento corresponde a bosques, selvas, manglares y otras asociaciones vegetales.
Consideró necesario modificar el concepto de terreno forestal, pues su actual definición deja sin protección a aquellas superficies que por ubicarse dentro de los límites de los centros de población dejan de ser denominados bajo este concepto, lo que ha generado afectaciones importantes.