México.- La Cámara de Diputados aprobó cambios a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, con el objetivo de que en la planeación del desarrollo urbano y la vivienda, las autoridades de los tres órdenes de gobierno fomenten el uso y aprovechamiento de energías renovables en los asentamientos humanos.
El dictamen que adiciona una fracción XI al artículo 23 de esta norma, señala que esto contribuirá al logro de los objetivos de la política ambiental, la planeación del desarrollo urbano y la vivienda.
El documento aprobado con 415 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones, fue enviado al Senado de la República para sus efectos constitucionales.
Al fundamentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Sustentabilidad, Cambio Climático y Recursos Naturales, diputado Roberto Antonio Rubio Montejo, explicó que el objetivo principal de la reforma es garantizar el uso y aprovechamiento de energías renovables, accesibles en el crecimiento de los asentamientos humanos, por medio de la modificación de los criterios en la planeación del desarrollo urbano y la vivienda.
Subrayó que las energías limpias se han consolidado como una firme alternativa para obtener electricidad, en la mayoría de los casos sin emitir gases de efecto invernadero, lo cual es un elemento clave para cumplir con las metas del Acuerdo de París, que México suscribió junto con otros 195 países para combatir el cambio climático.
Destacó que México posee un gran potencial para generar energía a través de fuentes renovables, dependiendo de las características de cada población, como pueden ser biogás, mediante el aprovechamiento de residuos orgánicos; la energía solar, instalando paneles solares; y energía eólica, fomentando la instalación de parques eólicos.
La diputada Nayeli Arlen Fernández Cruz señaló que las políticas públicas deben garantizar el acceso a la energía, pero también a la calidad, sustentabilidad y que su uso acumulado evite daños ambientales irreversibles.
Subrayó que el dictamen representa la oportunidad de adoptar patrones de consumo que beneficien al medio ambiente a través de acciones que erradiquen fuentes contaminantes que han perjudicado y puesto en peligro, por décadas, nuestros recursos naturales.