México.- La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) indicó que el uso del fuego en el sector agropecuario representa un riesgo por los daños provocados en la calidad del aire, la pérdida de biodiversidad y empobrecimiento de los suelos de cultivo.
A pesar de que el fuego en la agricultura se utiliza para preparar la tierra o para la cosecha en algunos productos difíciles como la caña de azúcar, una quema agropecuaria mal dirigida puede terminar en un incendio forestal.
La dependencia advirtió que la quema de rastrojo reduce la masa microbiana que aprovecha los nutrientes, empeora la estructura del suelo y la infiltración de agua, haciendo que se pierda la mayoría del nitrógeno y nutrientes de la tierra como fósforo, potasio, calcio y magnesio.
En ese sentido, indicó el organismo, se han presentado alternativas para evitar las quemas agropecuarias que además favorecen la conservación de los suelos y mejoran la producción.
Agregó que en lugar de quemar la parcela para limpiarla de rastrojo lo podemos incorporar al suelo como cobertura para mantener la humedad.
La Sader afirmó que es importante que los agricultores sepan que existen procedimientos legales y técnicos que permite el uso del fuego en el sector agrícola, pecuario y forestal, pero debe haber un aviso oportuno a la autoridad municipal.
Recordó que las quemas controladas sólo se justifican por problemas fitosanitarios que no se puedan tratar de otra manera.
Con el objetivo de reducir estas prácticas, la Secretaría de Agricultura impulsa la iniciativa, #MiParcelaNoSeQuema, en coordinación con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) y de los Gobiernos Estatales que integran la Megalópolis (Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Morelos, Puebla, Querétaro y Tlaxcala), así como Chiapas y Guerrero.
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