En América Latina y el Caribe se está registrando un aumento de casos de dengue. Hasta el 26 de marzo de 2024, se registraron más de 3.5 millones de casos y más de mil muertes en la región. A su vez, hay cerca de 500 millones de personas en riesgo de contraer dengue.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha emitido alertas y calificado como motivo de preocupación este incremento, ya que esta cifra representa tres veces más casos que los reportados en la misma fecha en 2023.
Si bien el dengue está en aumento en toda América Latina y el Caribe, los países más afectados son Brasil (83%), Paraguay (5,3%) y Argentina (3,7%), que concentran el 92% de los casos y el 87% de las muertes.
Sin embargo, también hay un aumento en países como Barbados, Costa Rica, Guadalupe, Guatemala, Martinica y México, donde la transmisión suele ser más alta en la segunda mitad del año.
En México se han registrado casi 41 mil casos sospechosos y se han confirmado más de 8 mil casos. Los estados en los que más se han presentado casos son Guerrero, Tabasco y Quintana Roo.
El Dr. José Moya Medina, Representante de la OPS/OMS en México, extendió un llamado a la acción colectiva para prevenir los casos de dengue, enfatizando que el nivel comunitario es fundamental para el control del dengue.
Para comprender más de la enfermedad y los factores que han ocasionado el incremento de casos, el Representante de la OPS/OMS en México explicó los conceptos básicos que la población debe conocer:
¿Qué es el dengue?
El dengue es una enfermedad que se transmite a través de la picadura de un mosquito infectado. Es decir, una persona con dengue es picada por un mosquito y este pica a otra persona y se lo transmite.
En las Américas, el vector principal responsable de la trasmisión del dengue es el mosquito Aedes aegypti, y está ampliamente distribuido en todo el territorio. Sólo Canadá y Chile continental están libres del vector.
“Es un mosquito que tiene rayitas blancas en el cuerpo y en las piernas, es fácilmente identificable”, apuntó el Representante de la OPS/OMS en México. El Aedes aegypti es un mosquito doméstico (que vive en y cerca de las casas), por lo que se reproduce en cualquier recipiente artificial o natural que contenga agua.
El dengue tiene cuatro serotipos (subespecies) los cuales circulan por toda América y en algunos países varios serotipos simultáneamente.
La infección por un serotipo, seguida por otra infección con un serotipo diferente aumenta el riesgo de una persona de padecer dengue grave y hasta morir.
¿Cuáles son los síntomas y cómo deben atenderse?
El dengue se clasifica en: dengue sin signos de alarma; dengue con signos de alarma; y dengue grave. El Dr. José Moya Medina considera que esta clasificación ha significado un gran avance en el entendimiento, identificación y tratamiento de la enfermedad, porque se identifican oportunamente los signos de alarma.
Es importante recalcar que el dengue puede afectar a cualquier persona de cualquier edad, y puede progresar a formas graves.
Los síntomas del dengue van desde una fiebre moderada a una fiebre alta incapacitante, dolor de cabeza intenso, dolor detrás de los ojos, dolor muscular y en las articulaciones, así como salpullidos.
Ante cualquier síntoma, el Dr José Moya Medina recomendó que “los síntomas deben atenderse de inmediato, desde el primer día y en cuanto la persona sospecha de dengue. Lo primero que tiene que hacer es ir a un establecimiento de salud, ahí va a recibir las primeras indicaciones y habrá un seguimiento”.
Es muy importante estar alerta en caso de que al bajar la fiebre, se presente alguno de los siguientes síntomas: dolor abdominal intenso y continuo; mareo o desmayo; vómitos persistentes; somnolencia; sangrado en encías y/o nariz; intranquilidad o irritabilidad.
“A través de los signos de alarma se puede identificar que esta persona está evolucionando a un dengue grave y debe acudir de inmediato a un servicio de salud”, enfatizó el Representante de la OPS/OMS en México.
¿Por qué están incrementando tanto los casos?
El incremento de casos de dengue se debe a una combinación de factores ambientales y sociales, afectados también por los efectos del cambio climático.
El dengue tiene un comportamiento estacionario; es decir, en el hemisferio sur la mayoría de los casos ocurren durante la primera mitad del año, en cambio, en el hemisferio norte, los casos ocurren mayormente en la segunda mitad. Este patrón de comportamiento corresponde a los meses más cálidos y lluviosos; por lo que se espera que en México los casos confirmados aumenten aún más en los próximos meses.
A las condiciones propias de la estación se suma el aumento de las temperaturas y los eventos climáticos extremos. Además, fenómenos como El Niño han propiciado las condiciones para una mayor propagación del dengue.
Por otra parte, el crecimiento de la población y la urbanización no planificada juegan un papel crucial en la creación de criaderos de mosquitos: acceso insuficiente a agua entubada que obliga a las personas a almacenar agua en contenedores, condiciones de vivienda precarias y servicios de saneamiento insuficientes.
Todos estos factores y la presencia de los cuatro serotipos de dengue en la región, incrementa los casos, las formas graves de la enfermedad y el riesgo de epidemias, incluso en ciudades y regiones en las que antes no se había presentado.
¿Cómo podemos prevenir el dengue?
La OPS ha hecho llamados a la acción colectiva y ha instado a intensificar los esfuerzos para eliminar los criaderos de mosquitos así como a protegerse de las picaduras a través del uso repelentes, de pantalones y ropa de manga larga.
Para eliminar los criaderos de mosquitos se recomiendan las siguientes acciones:
- Evitar la recolección de agua en recipientes al aire libre (cubetas, macetas, botellas u otros recipientes que puedan recolectar agua) para que no se conviertan en lugares de reproducción de mosquitos.
- Cubrir adecuadamente los tanques y depósitos de agua para mantener alejados a los mosquitos.
- Evitar acumular basura.
- Tirar la basura en bolsas de plástico cerradas.
“Hay que hacer un trabajo muy fuerte a nivel comunitario para controlar los criaderos. El control de los criaderos sigue siendo una estrategia central y de control del dengue,” recalcó el Dr. José Moya Medina.
Por otra parte, resaltó la importancia de compartir lecciones aprendidas entre Ministerios de Salud y preparar a los servicios de salud para el diagnóstico temprano así como el manejo clínico oportuno.
La OPS también ha realizado una gran labor para sensibilizar y educar a la población sobre los síntomas del dengue para que busquen atención médica de inmediato. Entre las actividades que destacan está la sesión informativa para medios de comunicación en la que participó el Director de la OPS, Jarbas Barbosa