La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) lanzó una ambiciosa iniciativa para mitigar los posibles impactos del fenómeno de El Niño en América Latina.
Con el propósito de movilizar 36.9 millones de dólares, este plan de acción tiene como objetivo principal proporcionar asistencia y apoyo a más de un millón de personas en nueve países de la región: Bolivia, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Perú y Venezuela.
En un esfuerzo por construir resiliencia y reducir la necesidad de ayuda humanitaria, la FAO ha diseñado una serie de medidas destinadas a fortalecer las comunidades y sus entornos frente a los fenómenos climáticos extremos.
Estas acciones incluyen la entrega de semillas resistentes a la sequía, capacitación en la gestión de recursos hídricos, asistencia en efectivo, así como apoyo para la protección de la ganadería, la pesca artesanal y los cultivos. Además, se priorizará el respaldo a familias productoras en riesgo, en especial a comunidades indígenas en Colombia, Bolivia, Ecuador y Venezuela.
El plan, presentado durante el Mes de la Asistencia Humanitaria en conmemoración del 19 de agosto, refleja la urgencia de la situación en América Latina y el Caribe. Mario Lubetkin, subdirector general y representante regional de la agencia en la región, señaló que este plan busca no solo mitigar los impactos del fenómeno de El Niño, sino también construir resiliencia ante los desafíos del cambio climático en la región.
El riesgo para la seguridad alimentaria es una preocupación central que motiva esta acción. Según el Reporte Global de Crisis Alimentarias, alrededor de 17.8 millones de personas experimentaron niveles de inseguridad alimentaria aguda en 2022 en América Latina, lo que resultó en niveles de "crisis" o "emergencia".
La inseguridad alimentaria ha estado vinculada al deterioro de los medios de vida y a la vulnerabilidad que puede sumir a las personas en la pobreza. El fenómeno de El Niño, conocido por su capacidad para desencadenar sequías, inundaciones y otras condiciones climáticas extremas, representa una amenaza adicional para estas comunidades ya vulnerables.
La iniciativa de la FAO busca prevenir un impacto devastador, particularmente para la población rural, que se enfrenta a dificultades para acceder a alimentos y recursos agrícolas.
Este plan de acción no solo es un esfuerzo aislado en América Latina, sino que también forma parte de un llamado global que busca movilizar un total de 88,9 millones de dólares para asistir a alrededor de 2,6 millones de personas en diversas regiones afectadas por El Niño, incluyendo África y Asia Pacífico.
L a iniciativa lanzada por la FAO para abordar el fenómeno de El Niño en América Latina refleja la importancia de actuar de manera proactiva y coordinada para fortalecer la resiliencia de las comunidades ante los desafíos climáticos.
La inversión en medidas de mitigación y apoyo a poblaciones vulnerables es esencial para garantizar la seguridad alimentaria y el bienestar en la región en un contexto de cambio climático constante.