México.- La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) y su Comité Científico Asesor, en coordinación con los Institutos de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático UNAM (ICAyCC) y Mexicano del Petróleo (IMP), organizó el “Taller de divulgación sobre islas y ondas de calor, incendios y calidad del aire", con el objetivo de presentar la información científica más reciente sobre las causas de los fenómenos de isla de calor y las olas de calor, así como su impacto en la producción de incendios y en general sus impactos sobre en la calidad del aire y la salud en la Megalópolis.
Entre los temas abordados en el taller destacan:
Las islas de calor en las ciudades: qué son y cómo se presentan en la región de la Megalópolis; las ondas de calor como fenómenos regionales y su efecto en la formación de contaminantes; la fotoquímica atmosférica en las ciudades: factores que la rigen y el impacto de los incendios forestales y agrícolas; el pronóstico de ondas de calor para el 2023 en en la ZMVM; la evaluación de la calidad del aire en la temporada de ozono de la Megalópolis y los impactos de los golpes de calor y los contaminantes (ozono y partículas) en la salud humana.
El taller virtual fue atendido por más de 200 personas: funcionarios del sector ambiental de los gobiernos nacional y estatales, universidades e institutos de México y otros países, así como medios de comunicación.
Durante la introducción del taller, el Dr. Víctor Hugo Páramo, el Dr, Jorge Zavala, el Dr. Marco Osorio, el Dr. Alejandro López y el Lic. Adolfo Cimadevilla emitieron mensajes de bienvenida donde se destacó la urgencia de difundir información preventiva sobre los riesgos y efectos de las ondas e islas de calor.
En su exposición, el Dr. Miguel Altamirano del Carmen, del Programa de Investigación en Cambio Climático (PINCC) de la UNAM, explicó que las islas de calor urbana (ICU) se presentan cuando hay una diferencia de temperatura en superficie entre las áreas urbanas y las zonas suburbanas, rurales o naturales que las rodean. Agregó que el cambio de uso de suelo y la modificación de las superficies propician las ICU, por lo que es necesario implementar acciones locales para reducirlas y generar beneficios sociales y económicos.
El Dr. Víctor Hugo Almanza del ICACC-UNAM expuso lo referente a los precursores de ozono y la química atmosférica en las ciudades, donde la radiación solar, los óxidos de nitrógeno (NOx) y de compuestos orgánicos volátiles (COV) contribuyen a la formación de ozono. Parte de la contaminación es generada por la quema de biomasa, la cual en un contexto natural o de baja escala es un factor del ecosistema y ayuda al ciclo de los nutrientes. Sin embargo, a gran escala genera efectos negativos como aumento de temperatura, problemas de salud, sequías, mala calidad del aire e incluso impactos en la estratósfera. Asimismo, se emiten cantidades significativas de monóxido de carbono, dióxido de carbono, carbono negro, hidrocarburos, entre otros. Resaltó la importancia de contar con mediciones de COV, incluyendo marcadores, para mejorar el entendimiento de su formación, transporte y participación en la fotoquímica.
En tanto, la Dra. Paulina Ordoñez, investigadora del ICAyCC, indicó que las ondas de calor tienen un origen relacionado con sistemas de alta presión (anticiclones), las cuales son reforzadas cuando se presentan sequías previas. Indicó que en las ciudades de Tabasco, Tijuana, Monterrey y CDMX se han presentado ondas de calor debido a que predominan las superficies oscuras (con alta conductividad térmica). Añadió que también existen estudios sobre las ondas de calor marinas, que podrían influir en las ondas de calor atmosféricas.
La Mtra. Alejandra Méndez, Coordinadora General del Servicio Meteorológico Nacional de la CONAGUA, dio a conocer que para este año se pronostican 4 ondas de calor de manera similar a lo que ocurrió en 2022, que serán una en marzo, una en abril y dos en mayo. Éstas provocan problemas de salud pública, descomposición de alimentos, aumento de la contaminación del aire, contingencias ambientales atmosféricas e incendios forestales. Indicó que la parte sur de la Megalópolis se esperan temperaturas de aproximadamente 35 ºC y en la parte norte cerca de 30 ºC. También mostró algunos productos de información disponibles al público, como el monitoreo de incendios.
Por su parte, el Mtro. Ramiro Barrios de la CAMe presentó, en nombre del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), la evaluación de la calidad del aire en la Megalópolis, en donde señaló que a pesar de que en el Valle de México se han experimentado tendencias a la baja de concentraciones de ozono, aún se presentan concentraciones superiores al valor límite normado de protección a la salud (NOM-020-SSA1-2021). Se ha observado que desde mediados de febrero y hasta principios de junio suelen ser comunes las condiciones anticiclónicas sobre esta zona que se caracterizan por la presencia de altas temperaturas, radiación solar intensa, vientos débiles y poca nubosidad. Lo anterior se acentúa en el mes de mayo cuando se presentan ondas de calor con temperaturas superiores a los 26°C.
Adicionalmente, la Dra. Irma Rosas señaló que el calor, así como contaminantes como el ozono (que se forma en la atmósfera), las partículas (PM10, PM2.5) y los NOx, generados principalmente por las emisiones del sector transporte, causan gran parte de las enfermedades respiratorias. Otras de las fuentes de dichas partículas son la resuspensión de esporas y pólenes, fricción de frenos, materia fecal, erosión mecánica de suelo y basura en las calles. También hay partículas PM2.5 secundarias, que se forman en la atmósfera a partir de los NOx y los COV. Los efectos en la salud se manifiestan principalmente mediante el estrés oxidante que consiste en la inflamación del sistema respiratorio.
Finalmente, el Dr. Iván Hernández complementó la presentación mencionando que el incremento de ozono y material particulado en el aire, se refleja en problemas de salud como la irritación de ojos y tracto respiratorio, reducción de función pulmonar y bronquitis, agravamiento de asma y paro cardiaco. Por otra parte, las partículas finas respirables y ultrafinas incrementan los padecimientos dermatológicos, el riesgo de cáncer pulmonar e infartos.