Las sequías pueden aumentar la tasa de suicidios en Estados Unidos, según una nueva investigación que se presenta en la reunión de otoño de la AGU, el 13 de diciembre en Chicago, y en línea.
Los efectos de la sequía sobre la salud son menos conocidos que los de otros tipos de catástrofes naturales, debido a su naturaleza más lenta en comparación con los huracanes, tornados o terremotos. Y la mayoría de las investigaciones que se han realizado sobre la sequía están relacionadas con los impactos físicos sobre la salud, como la mayor incidencia de accidentes cerebrovasculares en el clima cálido y seco.
"No tenemos estudios sobre sequía y suicidio en Estados Unidos", afirma Azar Abadi, investigador en epidemiología climática del Centro Médico de la Universidad de Nebraska que presentará el trabajo. "La salud mental es una de las consecuencias sanitarias ocultas del cambio climático".
Para comprender mejor si existe una asociación entre la sequía y el riesgo de suicidio, Abadi y sus colegas examinaron los datos sobre las tasas de suicidio del Centro Nacional de Estadísticas de Salud, una unidad del Centro de Control de Enfermedades, y los compararon con el Índice de Sequía de Demanda Evaporativa y las categorías del Monitor de Sequía de Estados Unidos desde 2000 hasta 2018.
Encontraron una asociación positiva entre la sequía y el suicidio. La asociación fue mayor para los suicidios con armas de fuego en comparación con los suicidios sin armas de fuego. Para ambos tipos de suicidios, la asociación fue mayor en las etapas medias y severas de la sequía en comparación con el comienzo y las etapas posteriores de la sequía.
"Esta es la ventana más vulnerable para el suicidio con arma de fuego, cuando la sequía empeora", dijo Abadi.
Las sequías más prolongadas también tuvieron una mayor asociación con las tasas de suicidio que las sequías más cortas.
Diferencias demográficas
El equipo de Abadi también descubrió algunas diferencias en la forma en que los distintos grupos demográficos se veían afectados por el suicidio durante las sequías. Los suicidios entre personas mayores y menores de 20 años tenían la mayor asociación positiva con la sequía. Abadi descubrió que las personas que no se identificaban como blancas ni negras, incluidas las latinas y asiáticas, presentaban asociaciones más fuertes entre el suicidio y la sequía, mientras que las personas blancas y negras presentaban asociaciones más bajas.
El riesgo relativo también era mayor en las mujeres que en los hombres. "A menudo se espera que los hombres cometan más suicidios con armas de fuego, pero las mujeres corren más riesgo durante la sequía, según este estudio", dijo Abadi.
Por último, las personas que vivían fuera de las zonas urbanas presentaban asociaciones positivas más fuertes entre sequía y suicidio que las que vivían en condados metropolitanos.
"Las armas son más accesibles y están más disponibles fuera de las ciudades", sobre todo en las comunidades rurales y agrícolas, afirma Abadi.
Abadi espera que este estudio pueda ayudar a las organizaciones de prevención del suicidio a centrar sus esfuerzos durante la sequía. Destinar más recursos a las zonas no urbanas o centrarse más en las poblaciones envejecidas podrían ser formas de mitigar la cantidad de este tipo de muertes.