México.- El pasado martes 2 de agosto, integrantes del sector ambiental sostuvieron una reunión con representantes de los Comités de Cuencas Río Sonora.
Participaron la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores; la jefa de oficina de la dirección general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Esther Martínez Bahena; el director general del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), Adrián Pedrozo Acuña; el encargado de la dirección general del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), Agustín Ávila Romero; el director general de Gestión Integral de Materiales y Actividades Riesgosas de la Semarnat, Arturo Gavilán García, así como el titular de Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), Ruy López Ridaura.
Durante la reunión, los integrantes de los Comités de Cuencas Río Sonora informaron a la secretaria Albores González que los efectos mineros del 2014 se mantienen en la zona y manifestaron la urgencia de construir plantas potabilizadoras en todas las comunidades de la región afectada del río Bacanuchi-Sonora, así como otorgar atención médica a los pobladores, ya que estudios de salud muestran que los habitantes presentan presencia de metales en sangre y orina.
Asimismo, solicitaron la gestión de un sistema de monitoreo permanente que permita remediar plenamente la tierra agrícola y que Grupo México asuma sus responsabilidades por los daños económicos, sociales y ambientales causados a la población y a su salud. De igual forma se planteó la necesidad de generar un plan transexenal de acciones de remediación ambiental y a la salud de la población.
En su intervención, la titular de la Semarnat señaló los grandes impactos ambientales que está teniendo la minería a cielo abierto, como la presencia de metales en suelo, la contaminación del agua tanto para uso agrícola como humano, la disminución de la biodiversidad y la mala calidad del aire.
Se comprometió a trabajar en un plan de remediación ambiental con una visión de justicia social que garantice el acceso a un medio ambiente sano, así como a trabajar en procesos de educación ambiental en la zona que permitan el bienestar integral de los habitantes del Río Sonora.
Por su parte, el director del Cenaprece, Ruy López, se comprometió a implementar un mecanismo permanente de monitoreo de salud, instalar una unidad de vigilancia de atención especializada, dotar a las escuelas públicas aledañas al Río Sonora de agua potable de calidad y libre de metales y a realizar estudios junto con la Cofepris para la declaratoria de emergencia de la zona.
Agustín Ávila, encargado de la dirección general del INECC, presentó estudios sobre la calidad de aire en la zona e informó que no hubo remediación ambiental por la presencia de acidificación del suelo y la disminución de biota.
Por su parte, el director del IMTA, Adrián Pedrozo, ofreció poner en marcha potabilizadoras de agua en la región.
A través de este tipo de acciones, el Gobierno de México pone en marcha un plan de justicia ambiental y de salud para los pobladores afectados del Río Sonora.