Ginebra.- Del 1 al 5 de noviembre, bajo la presidencia de Indonesia, tiene lugar la cuarta reunión de la Conferencia de las Partes del Convenio de Minamata sobre el Mercurio (COP-4). La primera parte de este encuentro se está celebrando en línea y una segunda parte, que será presencial, se realizará en 2022.
Más de mil representantes de gobiernos, organizaciones intergubernamentales, organismos de las Naciones Unidas, el mundo académico y la sociedad civil, están participando en las sesiones plenarias, los grupos de trabajo y en varios eventos paralelos.
En la ceremonia de inauguración, la Ministra de Medio Ambiente y Silvicultura de la República de Indonesia, Siti Nurbaya Bakar, subrayó que "la labor de decir adiós al mercurio no puede ser llevada a cabo sólo por un país. Cada uno de nosotros tiene que hacer su parte basándose en las respectivas circunstancias y condiciones nacionales. Puedo asegurar que no es una tarea fácil, pero tampoco imposible: mientras tengamos la convicción y seamos fieles a nuestro compromiso mundial, juntos podremos reducir y eliminar gradualmente el uso del mercurio, tal y como establece nuestro convenio".
"Aquí en Indonesia, como país anfitrión de la COP-4, estamos haciendo todo lo posible para facilitar a las partes la resolución de cuestiones urgentes como la evaluación de la eficacia y la presentación de informes nacionales, y fomentar el entendimiento y la colaboración entre las partes para que la conferencia sea fluida y fructífera", añadió Bakar.
Su intervención fue seguida por la directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Inger Andersen, quien destacó que el trabajo del convenio esta semana y, en los meses venideros, "definirá algunos de los pasos audaces y urgentes que debemos dar para que nuestro planeta vuelva a ser saludable. También contribuirá a dar un impulso positivo a la conmemoración del quincuagésimo aniversario de la creación del PNUMA en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente celebrada en Estocolmo en 1972".
También aprovechó la oportunidad para "animar a otros países a unirse pronto y hacer del Convenio de Minamata un esfuerzo verdaderamente mundial. Juntos podemos encontrar alternativas sostenibles al mercurio y contribuir a que las personas y el planeta estén más sanos".
Desde Indonesia, Yakarta, Monika Stankiewicz, secretaria ejecutiva del Convenio de Minamata sobre el Mercurio, declaró que "la reunión de esta semana es una celebración del compromiso mundial de poner fin a la contaminación por mercurio, basada en la trágica historia de las personas cuya salud se ha visto afectada por el mercurio y en el reconocimiento de que las personas de todo el mundo siguen corriendo un grave riesgo debido a la exposición al mercurio".
"Lo más importante es que también es una oportunidad para que ustedes, las Partes, hagan avanzar el trabajo en el marco del Convenio y, al hacerlo, acojan las fuertes voces de la sociedad civil y de los pueblos indígenas", agregó Stankiewicz.
Tras la ceremonia de apertura, Rosa Vivien Ratnawati, presidenta de la COP-4, inauguró oficialmente los trabajos de la reunión. La presidenta dijo: "A pesar de los numerosos retos relacionados con la pandemia, nosotros, como familia del Convenio de Minamata, hemos estado trabajando duro para seguir siendo creativos e innovadores, ya que entendemos plenamente que no actuar no es una opción. La eliminación del mercurio a nivel mundial y nacional debe continuar".
Subrayó que "es nuestra obligación colectiva contribuir a garantizar la salud y el bienestar de las futuras generaciones mediante la eliminación gradual del mercurio. A pesar de todos los desafíos, creo que esta semana podemos dar pasos importantes que contribuyan a nuestros esfuerzos concertados para crear un mundo libre de mercurio".
Durante las sesiones plenarias del lunes, miércoles y viernes, se debatirán los documentos oficiales de la reunión para que la COP tome decisiones sobre asuntos como un ambicioso programa de trabajo para el próximo año, así como para avanzar en los procesos del Convenio, incluyendo un fuerte apoyo a la implementación de las partes junto con el próximo ciclo de reabastecimiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), la evaluación de la eficacia del convenio y la preparación de los primeros informes nacionales completos sobre la implementación de la convención.
El Convenio de Minamata sobre el Mercurio es el acuerdo mundial más reciente sobre medio ambiente y salud, adoptado en 2013. Lleva el nombre de la bahía de Japón donde, a mediados del siglo XX, las aguas residuales industriales contaminadas con mercurio envenenaron a miles de personas, provocando graves daños a la salud que se conocieron como la "enfermedad de Minamata". Desde que entró en vigor el 16 de agosto de 2017, 135 Partes han colaborado para controlar el suministro y el comercio de mercurio, reducir el uso, la emisión y la liberación de mercurio, sensibilizar a la población y crear la capacidad institucional necesaria.