Washington.- Decenas de grupos de derechos humanos y civiles pidieron este miércoles al Gobierno del presidente, Joe Biden, que ponga atención al impacto del cambio climático y de las altas temperaturas en las comunidades y los migrantes en la frontera con México.
"Es urgente que la estrategia de Estados Unidos para la migración en el contexto del cambio climático debe arraigarse en la protección de los derechos humanos", indicó Thomas Rachko, de Human Rights Watch (HRW).
"El Gobierno debe considerar la probabilidad de temperaturas cada vez más extremas en la frontera para poner en práctica políticas de migración que respeten los derechos humanos en la frontera", añadió.
Entre quienes firmaron la misiva a Biden y el secretario de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, se cuentan el Consejo de Defensa de los Recursos Humanos, la Coalición de Comunidades de la Frontera Sur, Amnistía Internacional y otros grupos, muchos de ellos latinos.
Clara Long, directora de HRW, dijo que el mensaje de "No vengan" del Gobierno Biden a los migrantes "ignora las realidades de gente que huye por su vida y su derecho a buscar protección".
Por su parte, Juanita Constible, del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales, indicó que "el calor extremo es ya una amenaza mortal para los migrantes y las comunidades fronterizas".
"Debido a la concentración existente de contaminación y calentamiento en la atmósfera, esta amenaza crecerá aún si el mundo actúa enérgica y urgentemente para limitar las emanaciones", agregó.
El mensaje sostuvo que, "aún con una acción moderada para reducir las emisiones de gases que causan el efecto invernadero, los condados estadounidenses a lo largo de la frontera con México podrían tener un promedio anual de 60 días con un índice de calor encima de los 38 grados celsius en unas pocas décadas".
"Las respuestas inadecuadas al calor extremo afectan también a las comunidades fronterizas, incluida la gente que cruza la frontera regularmente por razones de trabajo, escuelas y visitas a amigos y familiares", señaló Vicki Gaubeca, de la Coalición de Comunidades de la Frontera Sur.