Murcia, España.- Miles de personas participaron este sábado en un abrazo simbólico del Mar Menor, principal laguna salada de España y la más grande de Europa, que conecta con el Mediterráneo, después de que toneladas de peces murieran por falta de oxígeno en las últimas dos semanas.
Vestidos de negro, en señal de luto, los manifestantes trataron de completar los 73 kilómetros de costa de este particular mar, que se extiende a lo largo varios municipios de la provincia de Murcia (sureste).
Estaban convocados en todas sus playas por la plataforma Iniciativa Legislativa Popular (ILP) Mar Menor, quienes piden dotarlo de personalidad jurídica propia que permita la defensa ante los tribunales de las agresiones que sufre, las cuales están acabando con su biodiversidad debido a los vertidos del riego agrícola de la zona, que llevan nitratos y fosfatos de los abonos.
La región de Murcia cuenta con grandes zonas de agricultura intensiva, que surte de vegetales a España y parte de Europa, pero esto provoca un gran consumo de agua y la contaminación por productos químicos.
Los participantes en la convocatoria de hoy están recogiendo firmas para hacer llegar al Parlamento sus propuestas, con el fin de que los derechos de este espacio natural de la red europea Natura 2000, puedan debatirse y aspirar a plasmarse en una ley.
Jesús Cutillas, de la organización de la protesta, declaró que "se trataba de sacar el dolor colectivamente y despedirnos con dignidad de todos los animales muertos por nuestra avaricia".
Entre pancartas y camisetas con la imagen del caballito de mar y la raspa de pescado y las leyendas "Sos Mar Menor" y "Mar Menor vivo, vertido cero", Cutillas hizo un símil automovilístico al defender que "hay que cambiar de mecánico si el motor no para de romperse, por lo que aquí ha de hacerse caso al montón de científicos, ecólogos y biólogos que han acertado y dicho siempre lo que iba a ocurrir si se seguía con las prácticas contaminantes".
El velero Diosa Maat, de la ONG Ecologistas en Acción, se sumó a la acción al concluir su campaña Mediterráneo en Acción, que comenzó hace dos meses en el Mar Menor, denunciando el daño originado por fertilizantes agroindustriales y siguió por la costa valenciana para alertar sobre el impacto de la urbanización incontrolada del litoral, la contaminación por vertidos o la pérdida de biodiversidad.
Entre las últimas aportaciones para el debate destacan las del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) y la Asociación de Naturalistas del Sureste (Anse).
En un vídeo submarino aseguran haber constatado este jueves que "la fauna ha desaparecido de los fondos profundos y ha comenzado a morir la vegetación tras dos semanas de crisis ecológica" que dejan de nuevo una "sopa verde" como la de 2016 por la contaminación.