San Francisco.- Los más de 2 mil 200 bomberos que llevan veinte días luchando contra las llamas lograron este lunes importantes avances contra el mayor de todos los grandes incendios activos en Estados Unidos, al que consiguieron contener en más de un 50 %.
El fuego bautizado como "Bootleg", que fue declarado tras la caída de un rayo el pasado 6 de julio en la zona boscosa de Winema-Fremont, al sur de Oregón, ya ha calcinado más de 165 mil hectáreas y es el tercero mayor de la historia del estado desde que se tiene registro a principios del siglo XX.
Las condiciones meteorológicas favorables de las últimas horas, en que ha aumentado la humedad y ha bajado la intensidad del viento, han permitido a los bomberos trabajar con menos dificultades y lograr una contención de las llamas del 53%, según el último informe emitido por el Servicio Forestal de EUA
Pese a los importantes avances de las últimas horas, las autoridades mantienen su pronóstico de que el gigantesco fuego no podrá considerarse completamente controlado hasta principios del mes de octubre y que para su extinción total será necesario que llueva, algo que no está previsto que ocurra en las próximas semanas.
El fuego ha calcinado 67 casas y otras 117 construcciones humanas.
El de Oregón es el mayor de los más de 80 grandes incendios activos en el oeste de Estados Unidos, en un mes de julio particularmente seco y caluroso que ha hecho que la temporada de fuegos en la zona -que normalmente se circunscribía a septiembre, octubre y noviembre- se haya adelantado varios meses.
Unos 400 kilómetros al sur del fuego de "Bootleg", otros 5 mil bomberos se encuentran luchando contra las llamas del incendio bautizado como "Dixie", cerca de la localidad de Paradise, en el estado de California.
Este fuego, que lleva 80 mil hectáreas quemadas y sólo se ha podido contener en un 22%, trae los peores recuerdos a los vecinos de Paradise, una ciudad que fue arrasada en 2018 por el incendio más mortífero de la historia de California, en el que murieron 85 personas.
Otro de los grandes fuegos que más preocupan a las autoridades por su proximidad a zonas pobladas y turísticas es el de "Tamarack", que está activo desde el 4 de julio cerca del lago Tahoe, un popular destino recreativo en California.