México.- En el marco del Día Mundial de la Tierra, un grupo de expertos consideró que la COVID-19 puede ser un alto para cuestionar y repensar el actuar de la sociedad, a fin de enfrentar la urgencia climática que ahora se acentúa en un panorama global con la pandemia desde una visión transdisciplinaria.
Dolores Barrientos, Representante del Programa de las Naciones Unidas del Medio Ambiente (PNUMA) en México, recordó que hace 50 años en Estados Unidos, la sociedad se movilizó por primera vez bajo un contexto de preocupación ambiental.
Este movimiento dio origen a la Cumbre de Tierra, primer reunión celebrada en 1972 en Estocolmo para atender los retos ambientales que supone un país en vías de desarrollo. Asimismo, ese movimiento ciudadano impulsó la creación del PNUMA.
Explicó en qué la tarea del PNUMA en México, consiste en ser un aliado técnico de las dependencias que procuran el medio ambiente, para responder a los retos de sustentabilidad frente a sectores que sólo depredan el medio ambiente.
Por su parte, Kevin Agustín, director de la organización civil PaCiencia la de México, habló sobre la tarea que desarrolla el activismo ambiental, al buscar diálogo entre diferentes esferas de la sociedad, es decir conectar al sector académico,con los tomadores de decisiones y empresarios para construir una sociedad resiliente y empoderar a las juventudes.
Alejandra Atzin Ramírez, directora de Sustentabilidad de la Alcaldía Azcapotzalco, remarcó la importancia de contar con un área administrativa que gestione el sector ambiental, para comulgar con los proyectos de la sociedad y acompañar a muchos sectores que lo demandan.
Recalcó que ahora en la Constitución de la Ciudad de México, se propuso que las alcaldías contarán con una unidad administrativa que coordine estos temas, y enfatizó que la ciudadanía debe pugnar por la creación de estos espacios locales para poder incidir en la política global.
En un punto, Víctor Hirales, fundador de Derecho sin Fronteras, puntualizó la labor de reconciliar los modelos económicos políticos y sociales a modelos propuestos por la Onu, basados en su naturaleza para no caer en otra crisis sanitaria como la actual por COVID-19.
En México el reto es priorizar la agenda ambiental para entender que la biodiversidad es igual o directamente importante al bienestar colectivo, y será necesario una transformación; por un lado la acción local y global para restaurar todo aquello que se ha hecho mal, precisó.
Finalmente, los expertos consideraron que esta pandemia puede ser un alto para cuestionar y repensar el actuar de la sociedad, con el objetivo de enfrentar la urgencia climática que ahora se acentúa en un panorama global con la COVID-19 desde una visión transdisciplinaria.
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