Ciudad de México.- Brigadistas de la Dirección General de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (DGCORENADR), de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, han atendido 252 connatos de incendio y 150 incendios, del 1 de enero al 08 de marzo de este año.
Del total de incendios que combatió personal de la DGCORENADR, 46 ocurrieron en Tlalpan, 45 en Milpa Alta, 20 en Xochimilco, 17 en Tláhuac, 11 en Gustavo A. Madero, cinco en Iztapalapa, cuatro en Magdalena Contreras, uno en Álvaro Obregón y uno en Cuajimalpa de Morelos.
Diana Hernández Sánchez pertenece a la Brigada Ocelote 63 de la DGCORENADR y desde hace cinco años le ha tocado combatir incendios forestales. "Para mí el combatir incendios forestales representa muchas cosas porque salimos a la zona afectada pero no sabemos si vamos a regresar con bien a casa, representa muchas cosas buenas como el hecho de tener una mejor calidad de vida, aire y cuidar los animales que ahí habitan, las plantas también", manifiesta.
En abril de este año, Diana celebrará cinco años de ser combatiente de incendios forestales y reconoce que para ella es una satisfacción muy grande porque puede hacer algo por el medio ambiente, ya que cuida y protege el suelo de conservación.
Asegura que los incendios forestales pueden prevenirse si las y los capitalinos son más conscientes de sus actos ya que es muy lamentable observar que "se provoquen daños enormes a todo lo que habita en el Suelo de Conservación, a toda la fauna que hay allá. No tengo muchas palabras para que vieran cómo queda siniestrado por allá porque la gente hizo un fogata y no la apagó bien".
La combatiente forestal pide a la ciudadanía no hacer fogatas y no arrojar basura a las áreas verdes ni colillas de cigarros, para evitar que una chispa de fuego se extienda y consuma la vegetación que hay en estos lugares.
"Es muy preocupante porque hay veces que la lumbre alza bastante y aunque no entramos directamente de frente, la radiación es bastante y quema, también es estresante ver todo lo que se quema o cómo se prenden hasta los animales. Es algo feo, pero combatirlo es satisfactorio, sobre todo irlo apagando y contribuir un poco más a conservar nuestra naturaleza", expresa Diana Hernández.
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