México.- Dicha afirmación se incluye en la "Guía Metodológica de Estrategia Municipal de Gestión Integral de Riesgos de Desastres", editada en conjunto por ONU-Habitat y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
De acuerdo con el análisis realizado los estados de Chiapas, Guerrero, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán, son los más afectados por fenómenos.
Además, indica que de las dos mil 459 localidades de México, dos mil 050 (83.4 por ciento) fueron mencionadas en las declaratorias de desastre por fenómenos hidrometeorológicos; mientras que un 15.9 por ciento se relacionó con los geológicos como sismos, tsunamis y erupciones volcánicas.
Esto dañó un millón y medio de viviendas en las ocho entidades, donde se concentran la mayoría de los municipios con alta y muy alta vulnerabilidad al cambio climático, en especial, aquellos con menos de 50 mil habitantes (82.6 por ciento de las localidades mencionadas).
Los fenómenos naturales que afectaron a más municipios en el periodo analizado fueron: ciclones o tormentas tropicales (43 por ciento), lluvias atípicas, extremas o severas (28.1 por ciento), sismos (13 por ciento) e inundaciones fluviales o pluviales (12.2 por ciento).
El papel de los gobiernos municipales en materia de Gestión Integral de Riesgos de Desastres (GIRD) es clave para la gestión de los usos del suelo, la planificación urbana, los reglamentos de construcción, la infraestructura y los servicios básicos, así como la preparación del personal municipal y de la población ante escenarios de desastres.
Dichos temas están en el centro de agendas y acuerdos globales suscritos por México, como el Acuerdo de París, el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y la Nueva Agenda Urbana.