México.- Mayra Elena Gavito, investigadora del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la UNAM señaló que la expansión del cultivo del aguacate ha impactado severamente los suelos de Michoacán y provocado un problema de desertificación potencial y degradación.
Dijo que en México cada año se pierden 1.5 millones de hectáreas de superficie por degradación debido a la carencia de una política de conservación.
"A veces simplemente se pierde o se erosiona; otras se echan a perder por el manejo en agricultura o por el desarrollo de la ganadería, y otras tantas tiene procesos en los que se deteriora por acción del viento, del agua y por la aplicación de químicos", sostuvo la especialista en un comunicado.
Destacó que el problema de la desertificación avanzará a zonas húmedas y a las semiáridas, en varios grados y puso como ejemplo el estado de Michoacán.
Caminamos apresuradamente a una crisis hídrica en el estado y en toda la zona donde se cultiva aguacate.
Allí "existe un problema de degradación y desertificación potencial por la expansión del cultivo de aguacate, de los factores que más contribuyen a la desertificación y aridización en el estado".
Gavito señaló que estos fenómenos son incontenibles porque es un cultivo altamente rentable y popular, por ejemplo, en Estados Unidos, y su expansión absorbe bosques y demanda gran cantidad de agua.
"Caminamos apresuradamente a una crisis hídrica en el estado y en toda la zona donde se cultiva aguacate", alertó.
Asimismo, el cambio de uso de suelo es irregular debido a que se siembra aguacate donde no debe hacerse y se propaga por todas partes "y no hay acciones compensatorias para evitar una crisis hídrica que provoca la siembra de este producto, además, vemos un conflicto entre sociedad y naturaleza, pues se busca el desarrollo económico, pero a un costo ambiental muy fuerte".
También apuntó a la ganadería para la producción de carne destinada al consumo humano como el factor que más promueve la aridificación del suelo.
"Esta actividad se ha extendido a los trópicos seco y húmedo, y para obtener un kilo de carne se requieren miles de litros de agua", dijo Gavito Pardo.
Señaló que México es uno de los países más expuestos a la desertificación y además tiene un enorme problema de aridificación, proceso complejo que incluye aspectos climatológicos, geológicos, geomorfológicos, pedológicos y ecológicos.
Para 2025, aproximadamente 1.8 miles de millones de personas vivirán en regiones con grave carencia de agua.
Con motivo del Día Mundial de Lucha Contra la Desertificación y la Sequía, que se conmemora este 17 de junio, la especialista en ciencia del suelo refirió que la sequía es uno de los desastres naturales más importantes y puede agravar los procesos de degradación del suelo.
Según el Atlas Mundial de la Desertificación, editado por el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea, entre 1951 y 2010 las áreas áridas han aumentado y muchas presentan problemas de degradación del suelo y para 2025, aproximadamente 1.8 miles de millones de personas vivirán en regiones con grave carencia de agua.
"En el corto plazo, el panorama es crítico, a menos que tomemos en serio las políticas de conservación del suelo; de otra manera, es indudable que caminamos hacia una crisis en el país", finalizó.