Ciudad de México.- Corredores bioclimáticos: una estrategia de conectividad para ayudar a salvaguardar la biodiversidad del país y contribuir a la sustentabilidad ambiental. México ya cuenta con el Explorador de Cambio Climático y Biodiversidad (ECCBio), una nueva herramienta de consulta en línea sobre las tendencias del cambio climático y sus posibles efectos en diversos elementos de la diversidad biológica en el país.
En esta plataforma digital se pueden consultar los corredores bioclimáticos, una propuesta para ayudar a guiar acciones de adaptación y mitigación. Este explorador en línea se conceptualizó y diseñó por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) con la colaboración de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La Organización de las Naciones Unidas ha denominado el “2020 un año clave para enfrentar las emergencias del clima y la biodiversidad. Un año decisivo para la naturaleza porque el mundo tendrá la oportunidad de definir acciones concretas que pongan fin a la devastación ecológica y reviertan la degradación ambiental”.
La extraordinaria diversidad biológica y cultural de México impone retos de gran envergadura para el desarrollo sustentable del país, en particular ante el cambio climático.
En este contexto se presenta el ECCBio, una herramienta que ayudará a quienes trabajan directamente en las áreas naturales protegidas a planear, ante el cambio climático global, acciones de gestión territorial para la conservación y restauración, e informar a la sociedad sobre las tendencias del cambio del clima y sus efectos en la naturaleza y por ende en la población humana.
Los usuarios del ECCBio pueden consultar, por ejemplo, las zonas que permanecerán con climas estables ante diferentes escenarios de cambio climático, información acerca del estado de conectividad estructural de la vegetación natural dentro y entre las áreas naturales protegidas terrestres del país, los sitios de atención prioritaria para la conservación y sitios de importancia para la restauración de la biodiversidad, identificados por la CONABIO, con la colaboración de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y más de 250 especialistas.
Contar con esta guía espacial es de suma importancia para llevar a cabo estrategias y acciones de conservación en zonas de alta diversidad biológica, en particular en aquéllas que ayudan a mantener o incrementar la resiliencia de las áreas protegidas ante la exposición y afectaciones por el cambio climático que se esperan en el futuro, como los corredores bioclimáticos, una estrategia de conservación basada en conectividad del paisaje, que también se puede visualizar en el ECCBio.
Los corredores bioclimáticos ayudarían a aumentar la conectividad del paisaje, y la resiliencia de los ecosistemas
La implementación de corredores climáticos es fundamental ya que en el futuro se perderá conectividad en las áreas naturales protegidas a consecuencia del cambio climático. Además, las áreas naturales protegidas ya muestran un grado de fragmentación mayor a 30 por ciento y una conectividad menor a 40 por ciento.
Los corredores bioclimáticos ayudarían a aumentar la conectividad del paisaje, y la resiliencia de los ecosistemas, ya que en más de 68 por ciento de las áreas naturales protegidas los corredores conectan fragmentos de vegetación natural dentro de las áreas protegidas con fragmentos ubicados fuera de las mismas.
Los corredores bioclimáticos representan rutas para facilitar el movimiento de individuos de diversas especies de plantas y animales ya que, en su identificación se evitan, en lo posible, zonas con alto impacto humano y cambios bruscos en las condiciones climáticas actuales.
Por ello, la implementación de estos corredores, por medio de su conservación, buen manejo y restauración de la vegetación natural es fundamental. Las rutas identificadas siguen gradientes climáticos altitudinales o latitudinales para facilitar que los organismos encuentren hábitats adecuados ante el cambio global.
Los corredores climáticos coinciden en 22 por ciento de la superficie con los sitios de atención prioritaria para la conservación que identifican zonas de gran importancia por la riqueza natural que albergan.
A su vez, el 21 por ciento de los corredores climáticos requieren acciones complementarias para favorecer la sobrevivencia de las especies a largo plazo (es decir, son sitios prioritarios para la restauración).
Los resultados de los análisis espaciales realizados - que se pueden consultar en el ECCBio - ayudan a guiar acciones para salvaguardar especies y ecosistemas únicos y vulnerables en áreas de alta importancia para la biodiversidad.
Brindan además apoyo para promover el desarrollo de actividades productivas que no impliquen transformaciones irreversibles o severas de los ecosistemas y que promuevan la conectividad del paisaje.
La herramienta ECCBio se desarrolló gracias al trabajo financiado por el proyecto “Fortalecimiento de la efectividad del manejo y la resiliencia de las áreas protegidas para proteger la biodiversidad amenazada por el cambio climático”, el cual es apoyado por un donativo del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF), ejecutado por la Conanp y tiene como agencia implementadora al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
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