México.- Ante la disminución de casos de Covid-19 en México y el incremento de las actividades presenciales en diversos sectores, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) contribuye a que los 26 consejos de cuenca del país comiencen a retomar algunas actividades presenciales aún con medidas sanitarias restrictivas, lo cual permite fortalecer la participación de la sociedad en la toma de decisiones en torno al aprovechamiento, manejo y cuidado del agua.
La importancia de estas instancias radica en que son el mecanismo establecido en la Ley de Aguas Nacionales para incorporar la participación ciudadana en la toma de decisiones sobre los recursos hídricos. Se trata de órganos colegiados donde existe igualdad de voto entre sus integrantes y que funcionan como una herramienta de apoyo, consulta y asesoría, entre la Conagua, los tres órdenes de gobierno y los representantes de los usuarios y de las organizaciones de la sociedad.
Como parte de los esfuerzos para mejorar la gestión hídrica, en los meses recientes se promovió que en los consejos de cuenca de todo el país se formularan y consensuaran los programas hídricos por cuenca y regionales, documentos que, de acuerdo con la Ley de Aguas Nacionales, definen la disponibilidad, el uso y aprovechamiento del recurso, así como las estrategias, prioridades y políticas, para lograr el equilibrio del desarrollo regional sustentable en la cuenca correspondiente y avanzar en la gestión integrada de los recursos hídricos.
En este contexto, en el marco de la sesión CLXX de la Comisión de Operación y Vigilancia del Consejo de Cuenca Lerma Chapala, Conagua, que funge como Secretario Técnico de los consejos de cuenca, presentó los objetivos del Programa Hídrico Regional (PHR) 2021-2024 de esa zona, el cual fue elaborado con la participación de los consejos de cuenca Lerma Chapala, Río Santiago y Costa Pacífico Centro.
La Conagua, mediante el Organismo de Cuenca Lerma Santiago Pacífico, destacó que los objetivos principales del PHR, cuya publicación ocurrirá en las próximas semanas, son:
1. Incrementar progresivamente el acceso al agua potable y al saneamiento en localidades marginadas y mantener las coberturas actuales en ciudades y localidades que ya cuenten con estos servicios.
2. Incrementar el uso eficiente del agua correspondientes al uso agrícola, a fin de contar con disponibilidad para apoyar a otros sectores productivos.
3. Aumentar la seguridad de poblaciones urbanas y rurales y de productores agrícolas frente a contingencias hidrometeorológicas.
4. Contribuir a la preservación del ciclo hidrológico y de los servicios que proporciona en cuencas y acuíferos.
5. Incorporar a los consejos de cuenca en la toma de decisiones y en el seguimiento y evaluación de la ejecución de la programación hídrica regional para legitimar sus acciones y contribuir al combate a la corrupción.
Finalmente, la Conagua reitera su compromiso de fortalecer el trabajo coordinado en el seno de los consejos de cuenca con el fin de alcanzar una mejor toma de decisiones y garantizar la transparencia y el combate a la corrupción en la gestión de los recursos hídricos, al involucrar a la sociedad en la administración del agua de cada región.