Más allá de las cifras y hábitos de consumo actuales, en los que se ha vuelto tendencia optar por productos y marcas responsables, el concepto de comercio justo resulta indispensable para comprender que en primer lugar las dinámicas empresariales deben estar alineadas con las personas y el planeta; esto las vincula de manera activa en la lucha contra el cambio climático, las desigualdades y la injusticia social.
El comercio justo es una actividad que impacta directamente en el cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, planteada por la ONU.
Un caso referente en este sentido, de impacto latinoamericano y mundial, es Paccari, la marca ecuatoriana presente en más de 40 mercados, que ha posicionado el chocolate de este país como uno de los mejores del planeta con base en un sistema de producción sustentable que tiene ya 20 años de vigencia y que forma parte de su ADN empresarial.
Su modelo de negocio, denominado “del árbol a la barra”, está centrado en la relación directa con alrededor de 4 mil agricultores de pequeña escala, quienes son los encargados de cuidar la biodiversidad y la calidad del cacao, recibiendo por ese compromiso un precio superior, que incluso puede llegar a triplicar sus ingresos.
“Lo que queríamos era cambiar la estructura, del esclavismo al humanismo, en la industria. Hay empresas que producen chocolate que tienen un costo de venta tres veces más bajo que el costo de producción. Eso no puede ser posible”, sostiene Santiago Peralta, fundador de la compañía.
Además del precio justo, Paccari ha impulsado acciones que permiten cerrar brechas sociales, como por ejemplo reducir a la mitad de su peso los sacos de cacao, lo cual ha permitido que las mujeres agricultoras hagan parte de la comercialización directa y generen ingresos por la recolección y venta de la fruta.
Asimismo, la marca ha brindado constantes capacitaciones a los agricultores sobre cultivos biodinámicos para así asegurar la obtención de la mejor materia prima, tanto de cacao como de otros productos orgánicos que se utilizan en la fabricación del chocolate, respetando los ciclos normales de la naturaleza y favoreciendo su preservación.
Como reconocimiento de este compromiso, Paccari, que ha recibido más de 400 premios internacionales por su calidad, se convirtió en 2019 en miembro de la comunidad global de World Fair Trade, organización que vela por el comercio justo a nivel mundial.
Roopa Mehta, presidente de la World Fair Trade Organization, afirma que, “las empresas miembros de WFTO han demostrado su impacto en la creación de medios de vida sostenibles y en el cambio social, priorizando a las personas y al planeta frente a las ganancias”.
Paccari, además, es la única marca en su categoría que ha obtenido el sello del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés), por motivar a los cazadores a cambiar de oficio y dedicarse a la agricultura. Así mismo, fueron seleccionados como la mejor opción de consumo ético de chocolates en Europa en la primera edición 2021 de Ethical Consumer, publicación británica que analiza el comportamiento social y medioambiental de las empresas.
De esta manera, Paccari es un buen ejemplo para constatar que consolidar una compañía con base en un sistema solidario, colaborativo y en pro del cuidado del medio ambiente es posible y tan rentable económicamente como el modelo de empresa convencional.
Paccari es un chocolate orgánico, único por su proceso de producción sostenible del cacao y otros productos como frutas, hierbas aromáticas, flores y especies, cultivadas bajo procesos orgánicos y biodinámicos, en fincas certificadas. Su modelo de negocio denominado “del árbol a la barra” cultiva una relación directa con alrededor de cuatro mil agricultores de pequeña escala, responsables de cuidar la biodiversidad y la calidad de los productos, compromiso que recibe un precio justo.