Un nuevo informe publicado en la Conferencia sobre el Cambio Climático de Bonn esta semana explica por qué las mujeres suelen experimentar los efectos del cambio climático de forma diferente a los hombres, al tiempo que destaca el papel fundamental que éstas desempeñan en la respuesta al cambio climático.
El informe ha sido elaborado por ONU Cambio Climático y sintetiza la información presentada por las Partes, las organizaciones y la comunidad investigadora. Se presentó a los delegados de la conferencia para recordarles que, aunque el cambio climático afecta a todos, no lo hace por igual.
"Los impactos climáticos, especialmente los fenómenos meteorológicos extremos, están afectando a las tareas de mujeres y hombres en todo el mundo, especialmente en las zonas rurales", dijo Fleur Newman, jefa del equipo de igualdad de ONU Cambio Climático.
En algunos países africanos, por ejemplo, muchos hombres emigran de las zonas rurales a las urbanas en busca de empleo, una tendencia impulsada por los fenómenos meteorológicos extremos, dejando a las mujeres a cargo de la tierra y el hogar, pero no necesariamente con los respectivos derechos legales o la autoridad social para hacerlo.
El aumento de la violencia de género tras una catástrofe climática se mencionó en todas las presentaciones. Según las aportaciones del Centro de Ginebra para la Gobernanza del Sector de la Seguridad, la violencia de género es frecuente en las zonas de conflicto que, a su vez, también corren más riesgo de sufrir fenómenos meteorológicos extremos. Por ejemplo, las mujeres y las niñas de Colombia, Malí y Yemen corren un riesgo especial de sufrir violencia de género debido a la combinación de los efectos del cambio climático, la degradación del medio ambiente y los conflictos.
El matrimonio infantil, considerado también un acto de violencia contra las niñas, se ha observado en varias comunidades como medio para hacer frente a los desastres, según las comunicaciones. En Bangladesh, Etiopía y Kenia, por ejemplo, el matrimonio infantil es una forma de asegurar fondos o bienes y recuperar las pérdidas sufridas debido a los desastres relacionados con el clima, como la sequía, las inundaciones repetidas y las tormentas más intensas.
Todas las comunicaciones señalan que los fenómenos meteorológicos extremos debidos al cambio climático afectan de forma desproporcionada a las mujeres y las niñas, y a su capacidad para realizar sus tareas cotidianas, lo que explica en parte que algunas niñas se vean obligadas a abandonar la escuela.
Las tareas de recogida de leña y agua en algunos países, que tradicionalmente recaen en las mujeres y las niñas, se ven muy afectadas por los efectos adversos del cambio climático, lo que las obliga a desplazarse más lejos de sus hogares para completar las tareas y mantener a sus familias. A su vez, los desplazamientos más largos aumentan su exposición a la violencia fuera del hogar.
"El mundo podrá alcanzar los objetivos centrales del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura media mundial a 1,5 grados centígrados a menos que toda la humanidad se involucre en la lucha contra el cambio climático", dijo Newman.
"Aunque es preocupante ver un retroceso en los recientes avances en materia de igualdad debido a la pandemia de la COVID-19, hay signos positivos de que la política climática está creando cada vez más oportunidades para que las mujeres y las niñas hagan contribuciones inestimables a la acción climática y se beneficien de ella".
El informe destacó cómo las mujeres son agentes de cambio. Cuando tienen un acceso igualitario a las oportunidades de toma de decisiones, adoptan decisiones más sostenibles, por ejemplo, la mejora de las tasas de asistencia a la escuela de sus hijos, el aumento de la seguridad alimentaria, las pautas de movilidad más ecológicas y la reducción de la demanda energética.
Además, la adaptación al cambio climático puede dar lugar a oportunidades para que las mujeres accedan a más recursos y participen en la toma de decisiones debido a los cambios en las normas de género, por lo que es crucial adoptar un enfoque que tenga en cuenta estas cuestiones en el desarrollo de la política climática.
Además, se ha demostrado que la gobernanza inclusiva, promovida por los organismos internacionales y los gobiernos nacionales, puede dar lugar a políticas resistentes al clima duraderas y eficaces que conduzcan a una mejora de la equidad social en general, y de la igualdad entre sexos en particular, mediante la integración de más mujeres y grupos marginados en la toma de decisiones.