La tecnología es un elemento clave para atender los compromisos de descarbonización que cambiarán la curva del cambio climático y la industria de HVAC (Calefacción, Ventilación y Aire Acondicionado, por sus siglas en inglés) ha contribuido significativamente a la crisis climática mundial mediante sistemas de climatización sustentables para edificios.
Es importante tomar en cuenta que el sector de los edificios es conocido como uno de los mayores consumidores de la demanda energética y generador de emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo, debido a su alta dependencia de electricidad; por ejemplo: se estima que el consumo energético de los edificios representa el 40% del uso total de energía en Estados Unidos y el 15% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero están directamente relacionadas con la calefacción y enfriamiento de los inmuebles.
Como consecuencia, la descarbonización trata de cambiar la forma en que se genera y se consume energía para abordar el cambio climático; por eso, reducir el consumo de combustibles fósiles y construir una economía más sustentable incluye la modernización de la red eléctrica nacional para incorporar importantes recursos de energía renovable y aminorar las emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático.
Por ejemplo, en México los requerimientos energéticos para la calefacción de espacios y el calentamiento de agua son moderados en contraste con la electricidad utilizada para: la iluminación, enfriamiento, acondicionamiento de aire y equipos eléctricos que son particularmente importantes.
Como resultado, la demanda del sector eléctrico ha aumentado en promedio de 1.6% por año desde el 2000 y se proyecta una tasa media de crecimiento anual de 3.3% durante los próximos quince años.
En este sentido, la demanda de enfriamiento solo está incrementando y con ella la necesidad urgente de un liderazgo climático para lograr eficiencia energética en edificios y así cambiar la forma de hacer negocios.
Bajo este panorama, Trane, proveedor líder de sistemas de aire acondicionado y calefacción, presenta algunas alternativas que está desarrollando en beneficio de la optimización del desempeño energético en edificios, las cuales se dividen en dos principales áreas:
Definir un nuevo futuro energético
Resolver los principales desafíos globales como el cambio climático y lograr objetivos agresivos de reducción de emisiones de carbono requiere coraje, innovación y acción. Pues hablando de energía eléctrica generada, durante 2019 se estimó que aproximadamente el 90% del consumo final de energía en nuestro país tuvo como base los combustibles fósiles y para el año 2020 se generaron poco más de 312 GWh, de los cuales cerca del 72% provino de tecnologías que utilizan combustibles fósiles, mientras que el 28% restante se generó con base en fuentes limpias incluyendo las renovables.
Es por ello que Trane está innovando y abogando por soluciones climáticas sustentables para disminuir la demanda de energía y las emisiones de carbono, trabajando en colaboración con la industria para definir un nuevo futuro de energía y carbono.
Definir este nuevo futuro exige un compromiso con la innovación y las soluciones transformadoras, uno de los grandes esfuerzos se presenta con el reto Gigaton que pretende reducir las emisiones de nuestros clientes en una gigatonelada (mil millones de toneladas métricas) para 2030, el equivalente de las emisiones anuales de Italia, Francia y el Reino Unido juntas. Estos audaces objetivos de reducción de emisiones han sido verificados, dos veces, por Science Based Targets Initiative (SBTi), los cuales aumentan las apuestas para crear un mundo sustentable.
Tecnología y soluciones transformadoras
La electrificación, las energías renovables en sitio y la conectividad en el sistema de aire acondicionado, juegan un papel integral en la reducción de las emisiones de carbono y el aumento de la sustentabilidad, por lo cual, Trane está convencida de que el calentamiento del futuro es eléctrico y está liderando en el desarrollo de tecnología de un bomba de calor vanguardista para lograrlo.
Pues, tradicionalmente los edificios comerciales han separado los sistemas de calefacción y enfriamiento con un calentador y un enfriador independiente, provocando un proceso ineficiente y contribuidor de generar emisiones de carbono.
Por eso, la empresa está desarrollando la innovadora tecnología de bomba de calor que combina los sistemas para calentar y enfriar simultáneamente con recuperación de calor, ofreciendo un sistema de climatización de edificios totalmente eléctrico de alta eficiencia con el potencial de ser una solución de cero emisiones cuando se combina con fuentes de energía renovables.
Concretamente, en Nueva York, como parte de una solución de aire acondicionado para edificios diseñada para una tienda departamental, se reemplazaron equipos de gas con enfriadores centrífugos eléctricos más eficientes y operativamente flexibles, junto con sistemas de control actualizado. Estos cambios impactan el uso de la red eléctrica de la ciudad, haciéndola más ecológica por su consumo de fuentes de energía limpia.
Asimismo, algunos equipos permiten crear hielo cuando el costo de energía es bajo, generalmente por la noche, y luego usa ese hielo para enfriar el edificio durante el día cuando el costo de energía es alto. A través de este proyecto, se han reducido los costos de energía del edificio en un 10%, costos operativos anuales en más de $700,000 dólares y las emisiones de carbono en 1.4 millones de libras, lo que equivale a sacar de circulación de la carretera a 130 autos o plantar 188 árboles.
"Contar con enfoque holístico y conectado de los edificios es vital para generar resultados ambientales positivos y aprovechar la tecnología digital avanzada es clave", menciona Carlos Garcia, director general de Trane México, "el desarrollo de productos que ayuden a reducir la huella de carbono de nuestros clientes, es nuestra misión".
Es así como la tecnología funge como pieza medular para contrarrestar los problemas ambientales provocados por la crisis climática mundial, y aunque aún falta mucho por hacer, es importante reinventar operaciones para llevarlas a un plano de cero emisiones y contribuir a la creación de un mundo sustentable.