La humanidad enfrenta, entre otras, tres crisis globales que amenazan nuestra supervivencia, desarrollo y las condiciones de nuestro hábitat, estas son: la crisis sanitaria derivada de la pandemia por el virus SARS- CoV-2, la crisis económica originada por la ralentización de las actividades productivas y en general de nuestras formas de vida asociadas a la pandemia, profundizando procesos de pobreza y desigualdad y, por supuesto, la crisis climática, expresada esta por el continuo incremento de fenómenos climáticos y meteorológicos extremos, aumento en el nivel del mar, entre otras manifestaciones.
El despliegue de energía sustentable -eficiencia energética y energía renovable- es vital para lograr los esfuerzos globales de reducción del calentamiento global. No obstante, estas acciones cuentan con el potencial de generar impactos positivos más allá de los relacionados con la mitigación de gases de efecto invernadero (GEI).
Estos impactos adicionales se han denominado ‘co-beneficios’. La cuantificación de co-beneficios sociales, ambientales y económicos de la energía sustentable permite visibilizar e identificar aquellas dimensiones del desarrollo impactadas y con ello impulsar agendas a las que que contribuye a fines adicionales, por ejemplo el bienestar social, la reducción de la degradación ecológica y el crecimiento económico verde.
La cooperación técnica entre México y Alemania, a través del proyecto Convergencia de la Política Energética y de Cambio Climático en México (CONECC) de la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable), en coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), implementaron la fase II de la iniciativa Co-beneficios México, denominada Co-beneficios de la energía sustentable: una oportunidad para impulsar el bienestar y desarrollo sostenible en México, con el objetivo de que los gobiernos subnacionales y actores clave en México cuenten con la capacidad para incorporar el concepto de co-beneficios en sus procesos de toma de decisión y estrategias de fomento de la energía sustentable, mediante la cuantificación de co-beneficios y el desarrollo de narrativas que permitan visibilizar las oportunidades e impactos positivos derivados de cada unidad de energía ahorrada por medidas de eficiencia energética o generada mediante fuentes renovables, respectivamente.
Es así que se implementó un programa piloto de cuantificación de co-beneficios en donde se seleccionaron seis proyectos para el desarrollo de un análisis de sus co-beneficios.
Estos proyectos abarcan un espectro amplio de la energía sustentable, ya que aprovechan diferentes tecnologías, se aplican a distintas escalas y en distintos sectores.
Las acciones relacionadas con el campo de energía renovable abarcan la generación de energía limpia a nivel comunitario sin conexión a red de suministro; la generación distribuida para uso gubernamental; y la generación a gran escala.
Por su parte, las acciones correspondientes al campo de eficiencia energética incluyen medidas de ahorro implementadas en edificaciones gubernamentales y privadas, así como el componente de eficiencia energética en procesos de tratamiento de aguas residuales.
Los proyectos que fueron parte del piloto se ubican en cinco estados de la República Mexicana: Coahuila, Guanajuato, Hidalgo, Tamaulipas y Yucatán. A partir de las lecciones aprendidas y buenas prácticas de este ejercicio de cuantificación se logró el desarrollo inicial de la herramienta CO-B MX: Hacia una Herramienta de cuantificación de la energía sustentable.