Ginebra.- El secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó hoy, en la presentación del nuevo informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que a la vista de los riesgos que supone el calentamiento global "invertir en combustibles fósiles es una locura moral y económica".
"A veces se presenta a los activistas climáticos como peligrosos radicales, pero los verdaderamente peligrosos son los países que están incrementando la producción de combustibles fósiles", señaló en su intervención en el acto de presentación del informe.
Algunos gobiernos y líderes empresariales dicen una cosa y hacen la contraria, están mintiendo, y los resultados serán catastróficos.
El documento, el tercero del IPCC en los últimos dos años, confirma que "avanzamos rápidamente hacia el desastre climático", señaló Guterres, para añadir que al ritmo actual se duplicará el límite de 1.5 grados de incremento de la temperatura media global establecido en los Acuerdos de París.
"Algunos gobiernos y líderes empresariales dicen una cosa y hacen la contraria, están mintiendo, y los resultados serán catastróficos", afirmó el máximo responsable de la ONU, quien señaló como principales consecuencias las inundaciones, olas de calor, tormentas, sequías o la extinción de millones de especies.
"Eso es lo que nos dice la ciencia que ocurrirá si mantenemos las actuales políticas", auguró Guterres, quien subrayó que para lograr el objetivo de mantener el calentamiento global este siglo en 1.5 grados "necesitamos reducir las emisiones globales un 45% esta década".
Los actuales compromisos de reducción de emisiones, expresados en la reciente Cumbre del Cambio Climático de Glasgow, no lograrán ese objetivo, sino que supondrán un aumento de las emisiones del 14%, indicó Guterres.
El informe publicado hoy por IPCC se centra en las medidas de mitigación, o de reducción de emisiones, más viables para lograr frenar el cambio climático.
"En primer lugar, tenemos que triplicar la velocidad del cambio a energías renovables", subrayó Guterres en este sentido.